Un aparatosos accidente marítimo que afortunadamente finalizó sin heridos, aunque con importantes daños materiales. Un golpe de mar tiró al agua al piloto de una potente lancha neumática de 7 metros de eslora y con un motor de 350 CV cuando navegaba por la ría de Vigo a unos 200 metros de la playa de Arealonga, en Chapela.

El hombre, identificado como R.F.F. de 37 años de edad, fue rescatado inmediatamente e ileso por la embarcación Meigas Fora, pero su neumática siguió rumbo a gran velocidad y tras chocar contra un finger (pasarela) voló sobre otro del pantalán de la Asociación Náutica Albatros de Teis, pasó por una plaza de amarre vacía y acabó encima de dos yates atracados al otro lado que también sufrieron daños. Cuando el piloto llegó a tierra, en el embarcadero, fue víctima de una agresión por parte del titular de una embarcación, según informó la Policía Local de Vigo

Los hechos tuvieron lugar en Chapela (Redondela), en la zona de Area Longa, sobre las 18.30 horas. El hombre asegura que un golpe de mar le hizo precipitarse fuera de la embarcación y quedó enganchado del dispositivo que inmovilizaría el barco en caso de caída. Cree que al salir despedido de la lancha tocó sin querer el acelerador electrónico, que es muy sensible, y de ahí la gran velocidad que alcanzó la neumática.

"Solo rezaba para que no hubiera heridos. Desde que me caí y vi la velocidad que tomaba la lancha era muy consciente de lo que podía pasar. Rezaba para que no hubiera gente, que no se produjeran daños personales" , explicaba en el pantalán a la espera de que la patrulla de la Guardia Civil del Mar acudiera para levantar el atestado correspondiente. Los daños materiales resultaron cuantiosos, según la Policía Local y el propio club náutico. Además de los destrozos en los dos fingers y en las dos embarcaciones sobre las que cayó, se vieron dañadas la rampa de acceso y dos postes de electricidad.

El piloto explicó que el potente motor se paró en seco en cuanto salió del agua, ya que lleva un dispositivo que corta su funcionamiento en esos casos. "Es el primer accidente que tengo. Soy patrón de barcos, vivo de esto y nunca había sufrido ningún percance", aseguraba. Hasta el pantalán se trasladaron para auxiliarle efectivos de la Policía Local de Vigo y agentes de la Autoridad Portuaria.