El sector musical resiste al COVID

La pandemia supuso un enorme impacto para esta industria en Galicia, que muestra claros signos de recuperación

Un estudio revela su contribución a la economía local

Concierto de la banda Texas en Vigo, en agosto de 2022.

Concierto de la banda Texas en Vigo, en agosto de 2022. / José Lores

La industria musical gallega es resiliente y ha demostrado tener una buena capacidad de recuperación tras el varapalo sufrido por la pandemia del COVID-19 debido a las medidas de restricción de concentración de personas y movilidad. Además, contribuye significativamente a la economía local, generando empleo y movilizando la producción. A pesar de esto, es necesario impulsar la asistencia e ingresos para igualar los niveles prepandemia y abordar las disparidades regionales detectadas en la escala de eventos y en el impacto económico. Éstas son algunas de las conclusiones del informe “La industria de la música en Galicia. Tendencias, retos y oportunidades”, elaborado por investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) a iniciativa de la Asociación Galega de Industrias Musicais (AGEM) y financiado con la colaboración de la Axencia Galega de Industrias Culturais (AGADIC).

El estudio incide tanto en la estructura y dinámicas del sector como en su impacto en la economía y el empleo, para lo que se han estudiado, por un lado, los datos procedentes de distintas fuentes y, por otro, la información obtenida a través de entrevistas a agentes del sector.

Música popular

La música popular –que engloba canción melódica, cantautores, pop rock, metal, new age, dance-house, hip-hop, canción española, flamenco, folk, étnica, latina, jazz, blues y soul, electrónica, infantil y otros géneros– tiene una intensa actividad en Galicia, con 19.766 conciertos durante el periodo estudiado (2017-2022).

La pandemia tuvo un fuerte impacto en los conciertos en vivo. En 2020 se celebraron 1.942 eventos en directo, frente a los 3.658 el año anterior. En 2021, ya pasaron a 3.199, lo que supone un incremento del 65%, siendo la cuarta comunidad en esta recuparación, y 2022 se cerró con 3.839 (el 3,9% del total nacional), lo que evidencia la recuperación, mejorando incluso las cifras prepandémicas. Dentro de esta categoría musical, el pop-rock representa casi 8 de cada 10 conciertos. La música folk es otra categoría en las que destaca Galicia –2,1% del total–, aunque la supera el flamenco –3,1%–. La de cantautor representa otro 2,1%, cifra por encima de la media nacional (1,5%).

En cuanto a la afluencia de público, ésta aumenta notablemente en 2022 –778.964 personas frente a las 342.928 de 2020– aunque sin alcanzar los niveles prepandémicos –900.789 en 2019–. En cuanto a la recaudación, de 8.271.694 euros en 2019 cayó hasta 4.602.967 euros. En 2021 se recuperó hasta superar los 7 millones y en 2022 superó los ingresos prepandémicos al alcanzar los 9.355.488. Esta evolución constata el potencial de expansión de esta industria.

Sin embargo, los agentes muestran un “optimismo cuateloso” respecto al futuro. "La pandemia del COVID-19 dejó una huella duradera. Las respuestas a la crisis fueron variadas, pero revelan una necesidad de mejorar el diseño y la comunicación de las medidas de apoyo para alcanzar a todos los agentes afectados", argumentan los autores del estudio.

Música clásica

Galicia es la sexta comunidad en cuanto a conciertos de música clásica, categoría que engloba música sinfónica, de cámara, coral y de bandas. Entre 2017 y 2022, se celebraron cerca de 6.000 espectáculos, con una recaudación de casi seis millones de euros.

El peor año del lustro analizado fue 2020, con tan sólo 590 conciertos, 88.873 espectadores y 538.266 euros de recaudación, frente a los 1.245 espectáculos, 287.427 espectadores y 1.440.408 euros de ingresos de 2019. La recuperación ya se dejó notar en 2021, aunque en 2022 las cifras aún no son comparables con las prepandémicas: 958 eventos, 147.152 espectadores y 884.080 euros.

A pesar de esto, considerados en conjunto, los conciertos de música clásica en Galicia suponen aproximadamente el 8% del total, un 5,5% de asistentes y una facturación aproximadamente del 3%. Entre estos datos destaca la presencia de los eventos de bandas y rondallas, con una fuerte tradición en la comunidad gallega, que representan el 10% del total de eventos en España y que se traduce en una aportación claramente superior al resto de eventos. Por otra parte, el estudio destaca que la evolución de la música clásica en Galicia es similar a la del conjunto del Estado, con incrementos anuales hasta 2019, con una marcada disminución en 2020 a causa de la pandemia. Con todo, la disminución de Galicia fue ligeramente inferior (-52,6%) en comparación con el total de España (-54%)

Cabe destacar que la evolución del precio medio por entrada de los espectáculos musicales también experimenta una subida constante, pasando de 9,44 euros en 2017 a 18,59 en 2022, lo que significa un incremento del 96,9% en un periodo de cinco años.

Perfil

El 30% de los profesionales de la industria musical son autónomos. La contratación se caracteriza por una alta precariedad y temporalidad laboral, particularmente en los meses de julio y agosto debido a la temporada de festivales y conciertos al aire libre. Por el contrario, los meses de febrero, marzo y diciembre experimentan una reducción en la actividad, coincidiendo con la bajada en la demanda de música en directo. En lo tocante a la igualdad de género, el sector no presenta una distribución equilibrada entre hombres y mujeres, aunque que hay una creciente concienciación sobre la necesidad de apoyar el desarrollo profesional de las mujeres, especialmente en áreas donde hay, dicen los autores, falta de representación femenina o dificultades específicas asociadas a ciertas tareas.

La musical es una industria con una alta dependencia de la financiación pública y privada, lo que, advierten los autores del estudio, puede ser una vulnerabilidad en tiempos de crisis.

En cuanto a la actividad económica, la industria musical en Galicia tiene un impacto económico significativo: con una inversión pública de 53,6 millones de euros, el sector genera una actividad de 181,6 millones, es decir, por cada euro público, la industria musical gasta 3,38. Además, genera ingresos públicos por el pago de impuestos y cotizaciones a la seguridad social por importe de unos 27,9 millones de euros, de los que 5,4 le correspondería a la comunidad gallega. Esto supone una tasa de retorno para las administraciones del 52% de las subvenciones.

Asimismo, genera una demanda de productos y con ella un incremento de la producción del conjunto de la economía de 167,4 millones de euros en los sectores directa e indirectamente impactados por la demanda del sector y supone la creación de unos 2.700 puestos de trabajos equivalentes a jornada completa y en términos anuales.

Lanzar nuevos artistas y encontrar espacios para actuaciones en vivo en Galicia se percibe como un desafío, además de las oportunidades limitadas para nuevos talentos y una percepción de falta de profesionalismo y talento en la industria. La incorporación de la inteligencia artificial (IA), las limitaciones estructurales y financieras, y la incertidumbre en los patrones de consumo son otras de las preocupaciones del sector.

El estudio de la USC percibe como principales fortalezas de la industria musical en Galicia su diversidad y riqueza cultural, la creciente profesionalización y la adaptación a las nuevas tecnologías y patrones de consumo. Asimismo, detecta también claras debilidades, como la necesidad de una mayor regulación y apoyo institucional, el desarrollo de estrategias efectivas basadas en datos fiables, y la adaptación a los desafíos emergentes como la inteligencia artificial.

La revolución digital en la música grabada

Según el estudio de la USC, el sector de la música grabada en Galicia muestra una adaptación a las tendencias actuales de la industria, con una fuerte inclinación hacia los formatos digitales. En este sentido, los autores del informe recuerdan que la música grabada es la que más cambios ha experimentado en las primeras décadas del siglo XXI debido a la revolución tecnológica, que está transformando los formatos y contenidos, donde el cambio más evidente es la sustitución del soporte físico por los nuevos formatos digitales, que lidera el 'streming', término que hace referencia a la transmisión en continuo de datos de audio o vídeo a través de internet.

En los últimos años, este formato ha pasado a ser una parte fundamental en la forma de consumo de entretenimiento digital. Con datos de España (Promusicae, 2022), , supone cerca del 84% de los consumos de música en formato digital. Sólo en el bienio 2021-2022, la tasa de crecimiento año por año del consumo por esta vía creció 3 puntos porcentuales (13,64% y 16,38% de tasa de crecimiento para 2021 y 2022, respectivamente). En tener generales, más de un tercio de la población usó plataformas de servicios de 'streaming' de audio durante el año 2022, y un tercio de ellos lo hizo a través de suscripciones premium —18% más que en el año anterior—. En Galicia, la aproximación al volumen del mercado de la música en digital es de casi 21 millones de euros (405 millones en total en España).

En cuanto al mercado en formato físico, éste no supera la caída producida en 2020, manteniendo las cifras de ese año. Dentro de este mercado, el soporte en vinilo continúa al alza, con un 15% de crecimiento anual en 2022. Este incremento de ventas lo sitúa ya como primera opción del mercado físico, con un 52% de la facturación, frente al 47% correspondiente a los CD. El volumen del mercado de música grabada en soporte físico en Galicia es de aproximadamente 2,9 millones de euros, extrapolando a la comunidad mediante estimación por analogías, los datos obtenidos para España por el estudio de Promusicae (2022).

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