La enorme belleza de las Islas Cíes tendrá hoy una estampa inigualable con la llegada de algunos de los grandes veleros que conforman la Tall Ships Races 2012 €regata que anteriormente se conocía como Cutty Sark. Los barcos fondearán en las cercanías de las Cíes para rendir homenaje a este archipiélago antes de hacer escala en A Coruña, donde estarán del día 10 al 13 para partir después hacia Dublín, en la tercera y última etapa de la regata.

Galicia tiene una relación especial con esta regata y ya es el octavo año que llega a la comunidad. En total, en esta edición participan 4.000 tripulantes que van a bordo de los 47 veleros participantes, y más de la mitad tienen entre 16 y 25 años. Para los amantes de la náutica esta es una ocasión perfecta para disfrutar de la vista de estos preciosos barcos, entre los que se encuentran algunos buques escuela tan conocidos como el español Juan Sebastián de Elcano, el italiano Amerigo Vespucci, y el ecuatoriano "Guayas". El más antiguo es el británico Moosk, que fue construido en el año 1906.

El intercambio cultural es uno de los atractivos para estos jóvenes aprendices, ya que los veleros proceden de 18 países. Uno de ellos, el Juan de Lángara, es el único gallego y su tripulación al completo, 12 jóvenes, son de la tierra.

"Por mucho que digan que los jóvenes de hoy en día son vaguetes y con poca iniciativa, los tripulantes de este barco demuestran que no es cierto; han trabajado mucho y estoy muy contento con ellos", aseguraba ayer Miguel Montero, capitán del Juan de Lángara. El barco coruñés se adelantó al resto de sus compañeros y fondeó en Cíes el domingo, solo un día en el que los jóvenes tripulantes pudieron disfrutar de las aguas cristalinas de la isla y pasear por su rica naturaleza. Por la tarde partieron hacia Combarro y ayer ya estaban en A Pobra do Caramiñal. "Tenemos una pequeña avería en el motor y preferimos no fondear más porque todas las maniobras las tenemos que hacer de forma manual y es bastante duro", explica el capitán. Serán así también los primeros en llegar a A Coruña, probablemente el jueves.

En Combarro, los jóvenes salieron de fiesta y ayer, a pesar del cansancio, "se han comportado como buenos marinos", aseguraba entre risas su capitán.

Y es que, como recuerda Montero, "lo más importante de esta regata es la navegación a vela y la convivencia a bordo; las otras actividades y diversiones son complementarias".

La edición de este año comenzó en Saint Maló el 8 de julio y llegó a Lisboa el 19. En esta etapa, el barco gallego quedó en tercer lugar entre los veleros de clase C. La segunda etapa fue de Lisboa a Cádiz, del 22 al 26 de julio, y de allí partieron el día 29 hacia A Coruña en una etapa que denominan "crucero compañía" donde prima la amistad frente al espíritu competitivo y es habitual que haya intercambio de tripulaciones y realizar paradas en bahías y puertos.

Los veleros tienen permiso para fondear en Cíes hasta el miércoles y su fecha límite para llegar a A Coruña es el viernes. En las islas tendrán visitas guiadas y muchos jóvenes harán buceo y kayak. "Tenemos muchas peticiones de fondeo para estos días para ver de cerca estos espectaculares barcos", asegura el director del Parque Nacional, José Antonio Fernández Bouzas. La ciudad herculina acogerá a los veleros hasta el día 13, cuando partirán hacia su último destino, Dublin.