El fuego cercaba ayer noche la aldea de Barbudo, en Ponte Caldelas. Un voraz incendio forestal que se declaró sobre las ocho y media de la tarde puso en serio peligro viviendas y personas de esta aldea llegando a ser necesario el desalojo de algunos inmuebles, el corte de carreteras y la atención a algunos vecinos que presentaban problemas respiratorios.

Los vecinos de Barbudo señalan que el avance del fuego fue "rapidísimo". En apenas una hora y media había consumido ya 20 hectáreas de monte. El ultimo parte informativo de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta ya informa de que la superficie calcinada es de 250 hectáreas. En un primer momento, según explicó el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, el fuego se plantó ante en el núcleo habitado de Barbudo y amenazaba seriamente la iglesia de la localidad. Minutos después, la amenaza ya se cernía sobre toda la aldea. Los servicios de extinción plantaron "contrafuegos" para intentar cortar el avance de las llamas hacia las viviendas.

Entre las diez y las once de la noche la situación fue crítica. La Guardia Civil tuvo que desalojar algunas de las casas en peligro y dio el aviso a muchos vecinos para que se preparasen para dejar sus viviendas y posesiones porque el fuego parecía dispuesto a engullir el pueblo. Miembros de los servicios de extinción alertaban de que la situación era "gravísima". El fuego estaba sin control y campaba a sus anchas entre las viviendas al propagarse por el medio de las fincas que se encontraban secas. De hecho, las llamas llegaron a saltar al monte que se sitúa al otro lado del pueblo.

Minutos antes de las diez, la amenaza sobre las viviendas obligaba a Medio Rural a activar el nivel 1 de emergencia, el máximo de alerta, para este fuego. Se movilizó a servicios de bomberos y de Protección Civil de diversos concellos para proteger las casas. A las 23.30 horas Medio Rural ya había movilizado a 5 agentes, 16 brigadas, 8 motobombas, 4 palas, 3 aviones y un helicóptero (los medios aéreos llegaron a trabajar mientras hubo visibilidad) a lo largo de las tareas de extinción.

En algunos puntos, los bomberos lanzaban arcos de agua sobre las viviendas para mantenerlas a salvo de las llamas. Sobre las 23.00 horas la situación parece que se aliviaba un poco al cambiar la dirección del viento. Las llamas parecían perdonar al núcleo de Barbudo y se dirigían al de Chaín. Los problemas se cernían ahora en esta localidad en la que al cierre de la edición también se planteaba la posibilidad de algunos desalojos si fuera necesario.

A última hora de ayer los servicios de emergencia seguían luchando contra las llamas en tres frentes ya que el viento generaba pequeños focos y dispersaban el fuego.

Otro fuego de noche

De nuevo Ponte Caldelas vuelve a sufrir las consecuencias de los incendios forestales. Y una vez más, el incendio se inicia en horas nocturnas en las que los medios aéreos no pueden actuar. Una circunstancia que llevó al alcalde de la localidad, Perfecto Rodríguez, a pensar que de nuevo estamos ante un incendio intencionado. El pasado domingo se inició otro fuego en Silvoso que arrasó al menos 30 hectáreas.

Sin embargo, este último fuego se vivió con mucho nerviosismo y angustia en lugares como Barbudo ya que el pueblo llegó a estar en serio peligro. Todos los vecinos se echaron a la calle para defender sus viviendas del fuego y a algunos de ellos se los tuvieron que llevar para ser atendidos al presentar problemas de índole respiratoria.