La dirección del colegio Sagrado Corazón de Pontevedra reivindica la legalidad del cobro, con carácter voluntario, de cuotas mensuales por actividades extraescolares y servicios complementarios y la avalan con documentación ante la Jefatura Territorial de Educación con el fin de zanjar el contencioso abierto por el padre de dos escolares del centro concertado que acusa al colegio de discriminar a sus hijos por negarse a pagar los "extras", recortándoles treinta minutos de clase cada día.

Recuerdan los responsables del colegio que las actividades y las cuotas están aprobadas por el consejo escolar del centro y que fueron comunicadas en tiempo y forma a la administración por lo que lamentan una denuncia pública que, recalcan, no se ajusta a la realidad y empaña el buen nombre del Sagrado Corazón.

La dirección del colegio señala que han respetado "escrupulosamente" la voluntad del padre que exige que sus hijos reciban "estrictamente la enseñanza reglada", motivo por el que ha comunicado que no pagará los "extras" servicios complementarios, pero le instan a que asuma que esta renuncia conlleva que sus niños no participarán "en aquellas actividades que no son curriculares, voluntarias y obligatoriamente a cursar a primera o última hora".

José Antonio Álvarez denunció públicamente y ante la Inspección de Educación que al dejar de pagar las cuotas voluntarias a su hijo mayor, de 10 años, se le obliga a entrar media hora más tarde a clase lo que le estaría "robando" una hora semanal de Lengua, otra de Matemáticas y treinta minutos de Inglés; en tanto que al pequeño, de cuatro años, le adelantan media la hora la salida lo que lo dejan fuera de sesiones de Juegos educativos, Expresión corporal, Taller de razonamiento e Inglés coloquial.

La dirección del Sagrado Corazón niega tajantemente que hurte horario y enseñanzas regladas a los dos niños y recalca que "lo único que han dejado de recibir son actividades no curriculares", que en el caso del alumno de Infanfil se corresponden con las "asignaturas" que según Álvarez ha dejado de recibir el menor de sus hijos por salir media hora antes y que en el caso del mayor, la media hora inicial "perdida" afecta a sesiones de Habilidades intelectuales, Taller de comunicación y de Cómo se organizan los números y no a materias curriculares.

Desde el colegio concertado se señala también que ofertan las sesiones "extras" porque entienden que mejoran la calidad de la educación pero "lamentablemente deben cobrarse porque su coste no está cubierto por la administración, al igual que otros servicios como el comedor o el transporte escolar".