Las familias agrupadas en la Federación Gallega de Usuarias y Familiares de Residencia y Dependencia denunciaron ayer mediante un comunicado la situación que "se está viviendo en los centros de mayores de Galicia actualmente, cuatro meses después de que las residencias cerraran sus puertas y empezase el confinamiento de nuestros mayores". En concreto, explican que "desde el 18 de mayo, cuando las primeras familias pudieron retomar las visitas, los obstáculos para acceder a los centros fueron en aumento y la información continúa siendo escasa e insuficiente".

Y finalizan diciendo que "no tenemos otro medio de defendernos que levantar la voz y denunciar que la falta de personal en las residencias de mayores es un problema que empeoró, ya que en la nueva normalidad, el trabajo aumentó y las plantillas no, con lo cual las direcciones restringen e incluso obstaculizan las visitas a familiares para limitar la carga de trabajo. Además no se está evaluando el estado de salud de aquellos que pasaron la enfermedad ni de los que permanecen aislados en los centros durante la pandemia. Somos testigos de lo que está a pasar en distintas residencias".