A las seis de la tarde se desencadenó el caos. Xinzo, Trasmiras y Oímbra registraron varios incendios con un momento de inicio casi simultáneo, a partir de las 18 horas de ayer. El fuego volvió a sembrar el pánico en las comarcas de A Limia y Verín, muy castigadas en lo que va de mes de julio. Tras varias alertas en los últimos días, en Oímbra un incendio forestal de gran envergadura continuaba activo ayer después de haber arrasado al menos 100 hectáreas.
En el ayuntamiento de Trasmiras los medios pudieron controlar la situación cuando habían ardido más o menos 20. No llegaron a esa dimensión los incendios de Xinzo de Limia, donde volvieron a las andadas. Hubo un nuevo foco en la parroquia de Novás, que estuvo en peligro la semana pasada. A la misma hora se registraba otro fuego en el mismo concello. La alerta estuvo localizada en San Pedro de Laroá. Según fuentes del servicio de extinción, fue necesario que Tráfico cortara la carretera entre O Cabreiro y Casás (esta última localidad, de Trasmiras), para facilitar la intervención del operativo contra incendios
La situación en los incendios de A Limia se daba por controlada ayer. El de la parroquia de Chamosiñas, en Trasmiras, también comenzó a las 18 horas y pudo ser atajado unas tres horas más tarde. Ardió una superficie de más de 20 hectáreas, según la consellería de Medio Rural. Intervinieron un total de dos agentes forestales, nueve brigadas, cinco motobombas, una pala, cuatro helicópteros y cinco aviones.
Con el anochecer, en cambio, las llamas continuaban muy vivas en Oímbra. El fuego dibuja una cordillera que se propagaba en dirección a Portugal, según fuentes presenciales. Este incendio ha arrasado al menos 100 hectáreas, de acuerdo a las estimaciones provisionales de la Xunta de Galicia.
Comenzó cinco minutos antes de las seis de la tarde, erigiendo una densa columna de humo. En las labores de control fueron movilizados un total de 5 agentes forestales, 12 brigadas, 7 motobombas, 2 palas y 5 helicópteros. La caída de la noche anticipaba horas de esfuerzo en tierra para frenar los daños.
Las llamas comenzaron en un monte conocido como Santa Ana. El viento favoreció su propagación. El operativo temió por el avance del frente hacia la aldea de San Cibrao y Casás de Montes. Según el exregidor Alfonso Villarino, a última hora la situación era mejor.
Las alertas por fuego comenzaron ya por la mañana. Los medios de extinción tuvieron que acudir a Melias, una localidad de Pereiro de Aguiar, y también evitaron que las llamas se aproximaran a las casas en Carballal, Petín. Aquí, supuestamente, el fuego se inició por la chispa de una máquina de desbroces. También se registraron emergencias en Muiños, Lobios, Coles, Baltar u O Reino (Piñor).
