Una denuncia en toda regla fue la que realizó ayer la portavoz del grupo municipal del BNG, Susana García, en lo que se refiere al tema de Personal. "Podemos decir que más de 100 puestos de trabajo, un 12% del personal municipal, están cubiertos mediante comisiones de servicios o adscripciones provisionales en las que no se tienen en cuenta ni los méritos ni la capacidad en condiciones de igualdad", con lo que llega a la conclusión de que fueron colocados a dedo por el gobierno socialista.

García, que estuvo acompañada en la comparecencia por la edil Ximena González, proclamó que la política de personal que llevó a cabo durante los últimos ocho años el PSOE es "escandalosa", además de dejar claro que fue una de las cuestiones que provocó la ruptura del gobierno bipartito, del que formó en el pasado mandato y el primer año del que está a punto de finalizar, el grupo nacionalista, que de forma reiterada mostró su "disconformidad con lo que sucedía".

Además de recalcar que el área de Personal y Recursos Humanos siempre fue competencia de los socialistas, la portavoz nacionalista aludió a las promesas que realizó el PSOE, en el sentido de solucionar "el caos heredado de la época del PP", pero a los pocos meses asumieron las mismas mañas, a saber, "la colocación a dedo de personal".

Y eso llevó consigo que se sucedieran las contrataciones con criterios políticos, y que se seguirían realizando a tres meses vista de las elecciones municipales. Según los datos de que disponen los nacionalistas, dados a conocer ayer por su portavoz, la directora xeral de Personal, Carmen Rodríguez -a su vez es secretaria local del PSOE- está colocando una media mensual de 15 a 20 personas en comisiones de servicio.

Servicios sobredimensionados

García explica que "es tal el desastre" que existe en materia de Personal que muchos servicios están "sobredimensionados", mientras que otros, por contra, "sobrecargados" de trabajo. Y denunció que se están "desmantelando" el servicio eléctrico, cada vez con menos efectivos, con la sospecha de un intento de privatizar la gestión.

Algo similar sucedería con el vivero municipal y la gestión de las multas, después de que no se renovase la concesión a la empresa, junto con el área de Urbanismo, ya que hay ciudadanos que siguen esperando por una licencia de obra menor desde hace meses.

Pero lo que resulta paradójico a Susana García es que en 2012 el gobierno socialista pagó a una consultora 21.000 euros por realizar un estudio que valorase la situación del personal, y el resultado "fue el mismo que les venían trasladando los representantes sindicales y que criticaba el BNG, primero desde el gobierno -en el bipartito- y luego desde la oposición".

La decisión del gobierno socialista "fue la de no resolver nada y seguir en la misma línea", lo que se traduce en un "deterioro" en materia de Personal en diferentes servicios que afectan directamente a los ciudadanos. Y eso que los nacionalistas, como recalcó García, "siempre tuvimos clara la solución a todos estos problemas", y que pasaría por la elaboración de una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), sacara puestos vacantes a concurso y "motivar" al personal con la promoción interna, pero que no se hizo por la "incompetencia" del gobierno socialista, y sobre todo de la directora xeral de Personal, aducen.

Estas y otras cuestiones llevaron a los grupos de la oposición y representantes sindicales en el Concello a pedir la dimisión de Carmen Rodríguez. El alcalde no lo tuvo en cuenta, y así, una vez que una sentencia suprimió la figura de concejal no electo, Agustín Fernández la propuso para ser directora xeral, nombramiento que acordó la Junta de Gobierno Local y que anuló el juzgado Contencioso-Administrativo y que recurrió el Concello al TSXG. Desde el gobierno local se limitaron a rechazar las acusaciones, sin abundar en más detalles.