Francisco Franco ya no presidirá más el despacho del alcalde de Beade. Senén Pousa ha anunciado esta mañana que retirará de su nueva oficina toda la simbología franquista que guardaba en su anterior lugar de trabajo, destruido el pasao mes de ocubre por el artefacto explosivo que la Delegación del Gobierno atribuye a Resistencia Galega y que destruía la casa consistorial del pueblo ourensano.
"O día que inauguremos o novo Concello a apología franquista, eso desapareceu", aseguraba el alcalde de Beade, "eu son consciente das cousas e sei que non teño que poñer esas cousas así que estará o que teña que estar e nada máis". El regidor ourensano ha negado que desde su partido le pidiesen la retirada de la polémica imaginería que lo catapultaba a las páginas de los medios nacionales y que incluso le valió el reproche tanto del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como del secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda.
"Esas fotos xa as levei conmigo. Xa as levei para a miña casa. Non teño por qué destruilas", se reafirmaba Senén Pousa que ha apelado a un escrito de 1975 en el que se anunciaba la muerte de Franco para justificar la colocación del retrato del caudillo en su despacho. "Nunca me dixeron que tiña que quitalo", ha llegado a decir mientras reivindicaba su trabajo en el Partido Popular desde que "teño o carné número 1 de Alianza Popular"
Mudanza
El alcalde de Beade ha confesado que todavía queda tiempo para que la casa consistorial empiece a funcionar después de que el antiguo Concello fuese arrasado por la onda expansiva causada por el artefacto explosivo que, según la Delegación del Gobierno, colocaba Resistencia Galega el pasado mes de octubre. Pousa asegura que se han gastado ya medio millón de euros en las nuevas instalaciones y que todavía no conoce quienes son los autores aunque "quería velos diante de min para dicirlles que non se pode facer mal".
"A min o que me doe e que lle fixeron daño ao concello, non a min", ha confesado Pousa. Mientras el alcalde se prepara para guardar el retrato de Franco y la simbología franquista, espera también saber qué dinero aportará tanto la Diputación de Ourense como la Xunta de Galicia.
