Andrea Lagoa Núñez acabó el Bachiller con uno de los mejores expedientes en su instituto A Paralaia, de Moaña, al lograr una nota de 9,79. Acudió al campus de Vigo a primera hora de la mañana con los restantes 19 compañeros de este centro que se presentaban a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) o Selectividad, y no regresó hasta casi las nueve de la noche. "Fue mejor de lo esperado", asegura Andrea Lagoa, de 18 años, y que tiene como meta estudiar Biología, en Vigo; o Medicina, en Santiago. Por eso que tiene claro que además de la prueba general necesita acudir a las otras para subir nota y hoy lo hará para las asignaturas de Biología y de Química. Dentro de la específica en la fase general, asegura que escogió Ciencias de la Tierra.

Ayer también tuvo que escoger en el primero de los exámenes. Fue el de lengua Castellana y Literatura y se decantó por la opción A para comentar un texto del psiquiatra Paulino Castells, publicado en La Vanguardia en enero de 2015, y dedicado al "botellón electrónico". Andrea Lagoa lo tuvo fácil también para decantarse en el examen de Filosofía, y entre Kant y Platón, se decidió por el segundo. Considera que dónde vio más dificultad fue en el examen de Lingua Galega. Eligió la opción del comentario de un texto de Fernández Paz, sobre el discurso que pronunció en la entrega de los Premios Xerais de 2009 respecto a si los autores en Galicia podían llegar a ser conocidos: "Fue el más difícil, creo yo".

La canguesa Aldara Martínez, qeu acabó el Bachiller en el Instituto María Soliño una nota de Matrícula de Honor, salió algo desanimada de los primeros exámenes de ayer: "Bueno, soy así, siempre salgo desanimada de los exámenes", decía ya en casa y haciendo un balance de una primera jornada en la que se enfrentaba a las asignaturas que menos le gustan ya que su carrera va orientada más a las Ciencias. Su intención es poder estudiar una Ingeniería o Arquitectura. Hoyse enfrenta a las especialidades que ha elegido para subir nota, que son Matemáticas y Dibujo Técnico. Ayer reconoce que tuvo mala suerte porque justo uno de los autores que había dejado sin repasar a lo largo de estas semanas de preparación de la Selectividad, como fue Buero Vallejo, le tocó a la hora de hacer el análisis.