La de ayer en Bamio no fue una reunión al uso entre políticos y ciudadanos. No se celebró en un centro sociocultural, tampoco en el Ayuntamiento ni en la vía pública. El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y el alcalde de Vilagarcía, Tomás Fole -ambos del PP-, eligieron la iglesia de Bamio para informar a los vecinos de las mejoras a ejecutar en la parroquia. Y ambos lo hicieron desde el púlpito desde el que acostumbra a predicar el sacerdote. "No vengo a prometer cosas que no se van a hacer. Hacerlo desde aquí tendría doble pecado", pronunció el presidente provincial, que invitó a los asistentes a preguntar sus dudas "ahora o callar para siempre", parafraseando así términos de las bodas religiosas. Luego le tocó intervenir al regidor vilagarciano, que relevó a Louzán en el púlpito, desde donde "impone hablar", confesó Tomás Fole.
La principal actuación comprometida por Louzán para Bamio fue la ampliación "urgente" del aparcamiento ubicado frente a la iglesia y al cementerio, que también da servicio a la playa de O Campanario, que luce Bandera Azul desde hace dos años. En verano este estacionamiento se satura, y también cuando se celebran entierros y otros actos religiosos. Por ello ya hay liberado espacio en dos laterales del camposanto que forman una ele, donde las máquinas de la Diputación explanarán el terreno para habilitar plazas en batería, según las explicaciones del alcalde. La obra, en la que colabora el Concello, consiste básicamente en movimiento de tierras y asfaltado, y está previsto que este mismo mes el organismo provincial concrete la inversión.
Jesús Longa, concejal de Medio Ambiente y vecino de Bamio, no faltó a la homilía política. Tras los discursos de Louzán y Fole desde el púlpito, la comitiva realizó una visita por los terrenos sobre los que se va a ampliar el aparcamiento. Durante el trayecto, Longa declaró a FARO que la dotación de más plazas de estacionamiento en O Campanario satisface una vieja demanda vecinal.
Obras en el camposanto
Otra de la necesidades alertadas por la comisión parroquial -formada por vecinos- atañe al cementerio parroquial. La comunidad de montes de Bamio aportó 40.000 euros para la construcción de un muro de contención que rodea el camposanto, una obra ya ejecutada. Para completar la financiación de la misma, Louzán se comprometió ayer a entregar a la comisión parroquial una ayuda de 20.000 euros.
En cuanto a las filtraciones en los panteones, Fole admitió que lo único que puede hacer el Ayuntamiento es proporcionarle una bonificación fiscal en la obra al "ser sin ánimo de lucro". Durante su intervención, el primer edil también anunció ante una iglesia abarrotada de vecinos que entregará a la comisión parroquial una llave de los aseos de la playa para poder utilizarlos en el transcurso de eventos religiosos.
Para Rafael Louzán la atención a Bamio "es preferente". En ello coincidió Tomás Fole, que aseguró que el concejal Jesús Longa está "casi a diario" encima de los problemas de esta parroquia.
Los discursos de sendos políticos terminaron con una ovación. La maquinaria electoral está en marcha, y para muestra, un botón, pues al acto de ayer solo le faltaron las banderas y la sintonía del Partido Popular para convertirlo en un mitin tradicional.
