El Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por sus siglas en inglés de Bottlenose Dolphin Research Institute) es una empresa con sede en O Grove dirigida por el biólogo Bruno Díaz López (Ferrol, 1976) que empieza a abrirse camino a nivel mundial.

Se presenta como un centro que para la investigación y formación en el estudio de la ecología y comportamiento de los cetáceos -tanto delfines como ballenas- a nivel internacional, de ahí que el propio Bruno Díaz tenga previsto viajar el mes que viene al Golfo Pérsico para realizar un estudio sobre delfines encargado por los Emiratos Árabes.

Desde el BDRI, que en próximas fechas quiere organizar una jornada de puertas abiertas para darse a conocer, ofrecen la oportunidad de participar en "un proyecto de investigación sobre los delfines mulares (Tursiops truncatus) y otras especies de cetáceos en el norte de la Península Ibérica".

Para alentar a posibles seguidores, sobre todo científicos, universidades y todos aquellos que tengan interés por la investigación de los mamíferos marinos, explican que "aquel que quiera contribuir a la conservación de los cetáceos, conocer cómo se lleva a cabo el trabajo de investigación o participar en un curso de formación, adquiriendo práctica en el estudio de los delfines y ballenas", puede acceder a diversos programas impulsados por el BDRI.

A modo de ejemplo, ofrecen la posibilidad de realizar pasantías y tesis a estudiantes y recién graduados "que deseen adquirir experiencia en el trabajo de campo y estudio de los mamíferos marinos".

En este caso "los participantes contarán con el apoyo continuo de un tutor con amplia experiencia y podrán preparar su tesis durante su estancia en el BDRI bajo la coordinación del director del centro".

Del mismo modo, organizan cursos intensivos de formación "en el estudio de los cetáceos", los cuales "han sido diseñados para aquellas personas interesadas en proseguir o iniciar una carrera en el campo de los mamíferos marinos".

Estos cursos, puntualizan, "están estructurados de forma que aporten un importante contenido práctico y teórico sobre los métodos de estudio de los cetáceos en la naturaleza".

Y el tercer gran ámbito de actuación es el del voluntariado, con "pasantías breves o estancias de eco-voluntariado dirigidas a todas aquellas personas, sin necesidad de tener nociones previas, que deseen aprender y participar en un proyecto de conservación y estudio de los delfines y ballenas, para lo cual solo se requiere ser mayor de edad y tener ganas de aprender y vivir una experiencia única estudiando los delfines y ballenas en el océano Atlántico".

En definitiva, que el Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) es "un centro de investigación con programas de educación y formación en el campo de la ecología y comportamiento de los cetáceos en Galicia que ofrece programas de pasantías, tesis, voluntariado, cursos de formación y una experiencia única para amantes de la naturaleza o estudiantes".

Nació en 2004 en Cerdeña, y se trasladó a las Rías Baixas

El Bottlenose Dolphin Research Institute (BDRI) se creó en el año 2004 "para llevar a cabo proyectos de investigación a lo largo de todo el año sobre delfines y ballenas en la isla de Cerdeña y en otras partes del mundo". Pero no fue hasta hace solo unos meses cuando decidió "plantear nuevos proyectos de investigación, más complejos y ambiciosos, modificando la zona de estudio y trasladándose a las Rías Baixas".

Dicen sus responsables que "el objetivo fundamental del Bottlenose Dolphin Research Institute es la conservación de los cetáceos y del ambiente marino a través de la educación y desarrollo de proyectos de investigación".

Para conseguirlo se realizan trabajos tales como "determinar la abundancia, tasas de mortalidad y natalidad de los delfines mulares que visitan la zona; identificar cada uno de los ejemplares, estableciendo los modelos de asociación entre ellos y cómo la sociedad se puede ver alterada en base a la distribución de alimento; documentar el uso del hábitat y la relación existente con la pesca y acuicultura; incluir en un Sistema de Información Geográfico (SIG) datos acerca de la distribución y abundancia de los mamíferos marinos (delfines mulares, marsopas, delfines listados, delfines comunes, calderones o rorquales); estudiar los modelos de comportamiento de los delfines; y describir las vocalizaciones de los mismos y los cambios inducidos por la contaminación acústica".

En el BDRI son conscientes de que "los estudios a largo plazo no son considerados los más excitantes, pero son esenciales para poder conocer las tendencias en una población y determinar los factores que puedan provocar cambios". De este modo, la información obtenida "es de vital importancia para la conservación de la especie y la correcta gestión en el uso sostenible de los recursos marinos".