Tomás Fole Díaz, de 46 años, se ha convertido en el vencedor de las elecciones del domingo como consecuencia de la debacle del PSOE. El virtual alcalde del PP quiere dedicar los próximos cien días a auditar Ravella, pues presiente que habrá un tremendo "agujero negro" en las arcas municipales, difícil de cerrar. Luego se preocupará de otras facetas como la distribución del tráfico, la colocación de caucho en la zona de columpios o incluso el turismo y el comercio, cosas que también le preocupan.

–¿Meditó ya lo que se le viene encima? ¿Cómo valora los resultados obtenidos por el PP al que representa?

–Yo me los esperaba. Las encuestas ya marcaban esta tendencia, pero sobre todo tuve la percepción de la calle. Ya se presentía en 2009 con el cambio de la Xunta pero sobre todo se les notaba endemoniados con la gestión municipal y molestos con las discrepancias internas del PSOE. También el BNG tuvo enfrentamientos con los sectores económicos y de comercio , sin olvidar la situación general, la crisis, el paro, etcétera.

–¿En qué acertó el PP y en que falló el PSOE?

–En los cuatro años, el PSOE y el BNG se apartaron mucho de lo que es el contacto con el ciudadano. Ya se observó desde el comienzo cuando la alcaldesa decidió no asistir a los actos, y eso tuvo mucho calado. Tampoco hubo ningún otro concejal que aglutinara esa percepción de contacto con la calle. Con Gago estaba Quintela, Araújo o estaba el otro. Pero aquí no había nadie. Castro tenía su contacto con la prensa, muchas fotos, pero por la calle a nadie. Entonces, nosotros creo que cubrimos bastante bien ese vacío.

–Pero ustedes salieron reforzados cuando la imagen del PSOE se resquebrajó.

–En los últimos seis meses fue el caos absoluto con la dimisión de Marcelino Abuín, que si iba a ir Jesús Paz, que si Carlos Guerrero, que si Tania; luego si los cuatro. Era una fotografía catastrófica en la que se planteó también si Cuervo se marchaba, si se le daba la Diputación, si vuelve. Fue realmente esperpéntico.

–¿Y cómo rentabilizó ese caos el PP?

–Coincidió con determinadas actuaciones. Fiscalizamos Castelao, lo de las cañerías, que tuvo mucha repercusión; bancos de Ravella, pasarela de Arzobispo Andrade. Esa serie de cosas que tuvieron mucha crítica social y que llevó a que una comisión ciudadana se enfrentase al gobierno y que derivó en la dimisión de Marcelino, la crispación de Tania o la entrada de Pose como un elefante dentro de una cacharrería cuando dijo: "Aquí no vamos a respetar eso y nos saltamos un acuerdo plenario y no pasa nada". A ello hay que añadir que al candidato del PSOE se le veía absolutamente fuera de juego y eso en un tiempo tan reducido de cuatro o cinco meses, acabó provocando un rechazo a otro bipartito.

–¿Influyó la participación?

–Yo esperaba una participación mucho más baja al visibilizarse ese descontento porque además se le sumaba el momento de crisis actual.

–¿Usted siente que es más alcalde por la gestión municipal anterior que no por un mérito del PP derivado de la crisis?

–En Vilagarcía también sumó la crisis y la mala imagen de Zapatero. Pero a la situación nacional se agregó que en Vilagarcía está todo levantado, que hay un enfrentamiento entre los que gobiernan, y que el BNG hizo una campaña muda para que no le salpicaran y lograr camuflar su mala gestión. Entre todos lograron que el pueblo pidiera cambio.

–¿Cree que la caída de IU se debe a que no se han integrado en el anterior gobierno?

–Es lógico que a nivel nacional, Izquierda Unida haya subido como forma de castigo al Gobierno. Bien, pero si bajas al nivel local y conoces al personaje, es decir a una persona que no ha querido asumir responsabilidades pues el pueblo le ha pasado factura. Debió haber sido valiente en su día y demostrar lo que haría si fuese gobierno.

–Aunque no parece viable que Rivera Mallo se coaligue para formar un cuatripartito ¿Le tienen reservada alguna propuesta para que les apoye en los próximos cuatro años? ¿Qué papel desempeñará?

–No creo que se llegue a formar un cuatripartito. Rivera tiene el apoyo de 1.247 personas que dudo mucho de que respaldasen un pacto de esa naturaleza. Yo creo factible llegar a un pacto o un acuerdo pues la gran mayoría del PP entendería que se alcanzase esa unión, y entiendo que lo mismo le pasaría a la gran mayoría de los simpatizantes de IVIL.

–Pero podría no suceder.

–En principio tenemos la mayoría simple para poder gobernar y parece que los demás grupos van a posibilitar esa formación de gobierno del Partido Popular. Y después se podrán abrir muchas ventanas para un acuerdo definitivo o para asuntos puntuales. Dependerá de las posiciones programáticas que plantee Rivera Mallo.

–¿Qué estaría dispuesto a ofrecer al exalcalde?

–Aún no le hemos llamado, pero lo que el PP lleva intentando desde hace muchos años es la integración de Rivera Mallo y yo así se lo manifesté en muchos casos pues si hubiéramos ido juntos habríamos obtenido doce concejales, es decir, una mayoría más que holgada para mantenernos cuatro años y, a lo mejor más. Ahora no podemos marcar ni máximos ni mínimos pues tenemos un programa totalmente definido, tenemos un equipo que tiene muy claras sus responsabilidades y entraríamos en negociaciones en función de las circunstancias que se nos planteen. No es lo mismo si quieren participar en las responsabilidades de gobierno o en temas en los que nuestros programas sean coincidentes.

–¿Podrían llegar a ofrecerles Urbanismo?

–Nunca le oí que quisiera urbanismo, salvo cuando estaba Jesús Diéguez que era una persona conocedora del campo a quien incluso en 2007 se le llegó a ofrecer el número 2 de la lista del PP. Ahora no ha vuelto a revelar esa intención.

–¿Cree entonces que va a optar por acuerdos más puntuales?

–Hoy en día, la autonomía de la administración local tampoco marca tantas necesidades, tantos momentos de acuerdo con mayoría absoluta. Solo se pide para 4 o 5 cosas importantes como tasas e impuestos, Presupuesto o alguna contratación de una cuantía elevada.

–¿Ya tiene distribuidas las primeras atribuciones de gobierno?

–Están casi cerradas las líneas de gobierno a excepción de aquellas que se habían asignado a personas que no han conseguido acta y habrá que recomponer. Podría anticipar que Bienestar Social lo va a llevar Elena Suárez; Deporte, Juan Luis Garrigós; Juan Manuel Pardal, en Economía e Facenda. Y a Marta Rodríguez se le asigna el área de Relaciones Institucionales porque implica mucho tiempo en visitas a directores xerales, conselleiros, y que es una personma ideal para adelantar y avanzar mucha gestión que no tiene por qué hacer el alcalde.

–Urbanismo y Tráfico son áreas muy apetecidas ¿A quien se le asignan.

–Urbanismo, en principio, la voy a asumir yo y Tráfico, Seguridad Vial, y demás, Manuel Tarrío.

–¿Que medidas va a adoptar en los primeros cien días?

–Lo primero que haremos y por recomendación del presidente de la Xunta que me llamó ayer es una auditoría económica porque será cuando sepamos lo que podemos hacer. De hecho tenemos que elaborar los Presupuestos que van a estar totalmente condicionados por la situación económica que nos encontremos. Por ello, lo primero será entrar en contacto con la Intervención y Tesorería Municipal y Recaudación para ver cuál es la situación actual de expedientes de cobro, de expedientes de pago, de liquidez, endeudamiento.

–¿Qué resultado espera?

–Espero un agujero negro. Cuando en todos los departamentos de todo el Concello se desprende una sensación de que no se paga a los acreedores, pues ya tenemos una primera impresión. Seguro que va a haber muchas facturas que no hayan aflorado y lo vemos en las numerosos reconocimientos extrajudiciales. Solo en facturas de 2009 aparecieron más de 300.000 euros y las de 2010 aún no se han reconocido. Entendemos que va a ser una situación difícil. Además los análisis de los datos de 2009 hechos por Bastida y Redondo nos dicen que la capacidad inversora es nula, que el endeudamiento es muy alto y que no podremos endeudarnos más, la liquidez es preocupante. Todas las ratios nos indican que Vilagarcía está muy mal, pues solo en "Comunicaciones y otros servicios", que no sabemos lo que es, son siete millones de euros.

–¿Va a haber solución?

–Soluciones hay pero hace falta una única línea de dirección. Hace seis años se recomendó un plan de saneamiento pero nunca se ha hecho por falta de voluntad política.

–La playa de A Concha es un referente de la ciudad ¿Logrará usted recuperar la bandera azul?

–Hay muchas formas de impulsar la playa. Lo primero, antes que la bandera azul, es recuperar el balneario. Tenemos que dotar de suelo de uso hotelero y sembrar las condiciones en Vilagarcía para que la playa pueda ser atractiva.

–No le parece buena idea hacer el gran hotel que proponía Pose.

–Lo fundamental son las condiciones del lugar porque si eres el empresario y ves la playa como está, y ves una lengua de terreno en O Ramal con naves sin pintar, abandonadas y con grafitis; un parque olvidado y a monte; un auditorio que no ha tenido ni un solo congreso al año, pues lógicamente nadie se interesará por él.

–¿Qué haría usted para revitalizarlo?

–Creo que actividades de congresos o proponer actividades acuáticas del estilo de un acuapark o actividades cerradas para el invierno. En O Ramal tenemos 45.000 metros cuadrados, que es muchísima superficie.

–¿Cuál es el uso que cree debe tener el balneario?

–Entendemos que para uso hostelero–hotelero es un gran enclave y estratégico. Cierto es que es pequeño, pero si hubiese habido visión de futuro, cuando hubo el Plan E, se pudo haber adquirido el edificio de al lado, que está en ruinas y se podría hacer un proyecto más ambicioso.

–¿Cuál va a ser su relaciòn con los hosteleros?

–Queremos que hosteleros y comerciantes tengan un papel fundamental en el Concello de Vilagarcía. Tenemos un Plan de Dinamización comercial y hostelero que tiene que ser referente. Un ejemplo claro es pedir a la Demarcación de Costas que nos autorice chiringuitos para los dos kilómetros de A Compostela, algo que nunca se pidió.

–¿Ha hecho usted una declaración de su patrimonio como otros candidatos?

–Cuando me presenté por vez primera ya presenté todo tipo de certificaciones sobre mis bienes. Eso que dice, es un gesto a la galería. El día en que yo me vaya voy a tener que dar cuenta también de mis bienes, tanto propiedades inmobiliarias, como acciones, cuentas y demás.

–¿Qué sueldo se va a asignar como alcalde?

–La corporación de Vilagarcía llegó a un acuerdo en 2003 por el que se establecía que el alcalde cobraría lo mismo que el funcionario de más categoría. Lo que sí voy a reducir son las dedicaciones exclusivas que estaban en seis porque así se pactó en aquella ocasión. Lo que ocurrió es que cuando llegó León, como cambiaron las representaciones, a los concejales de la oposición se nos excluyó de todos los órganos. Creo que lo que se debe hacer ahora es volver a plantear el espíritu de aquel acuerdo, aunque reduciendo el número de liberados.

–¿Los ciudadanos pueden temer una subida de impuestos por su parte?

–Sería una irresponsabilidad tanto subirlos como bajarlos, No podemos aumentar la presión sobre los ciudadanos en estos momentos de crisis. Lo que haremos es eliminar gastos supérfluos y buscar todas las posibilidades para reducir gastos.

–¿Deben temerle los funcionarios?

–No vamos a hacer ningún ERE. La idea es optimizar los recursos en todo lo posible