La división sindical vuelve a caracterizar un primero de mayo descafeinado en la ciudad

La división de los tres principales sindicatos en la comarca y el mal tiempo, con lluvias intermitentes durante toda la mañana, volvieron a marcar un primero de mayo descafeinado en las calles de Pontevedra en la habitual cita para la manifestación del Día Internacional del Trabajador.

Con cuatro marchas en las calles de Pontevedra, el desconcierto de los vecinos fue en aumento a medida que los grupos de convocantes salían, e incluso se encontraban, en diferentes puntos de la ciudad. Las más madrugadoras fueron las manifestaciones de CIG y CCOO, que partieron a las once y media de la mañana desde A Ferrería y la Praza do Hospital, respectivamente, mientras que UGT lo hizo a las doce del mediodía también desde A Ferrería y CGT, media hora después desde el Hospital Provincial.

“Ya no sé a qué unirme, con tanta oferta”, bromeaba un ciudadano en la Praza da Peregrina en el momento en el que se cruzaron las marchas de CIG y UGT y con los cánticos de la Festa dos Maios de fondo a escasos metros.

Hay que recordar que hasta el año pasado, en esta fecha salía la CIG en solitario y CCOO y UGT juntas. Sin embargo, este 2024 ha sido el segundo año en el que los dos sindicatos de carácter nacional han vuelto a manifestarse por separado, tales son las diferencias en su política sindical en el sector industrial a nivel comarcal, ya que es la única localidad gallega en la que esto ocurre.

Día “de la clase trabajadora”

Marcos Conde, secretario comarcal de la CIG en Pontevedra, recordó antes de salir la marcha de este sindicato, la más numerosa en la ciudad, que “el primero de mayo es el día de la clase trabajadora”, rechazando “la denominación del día del trabajo, porque le quita la carga de reclamación y de simbolismo absoluto que tiene”.

“Salimos a la calle con un mensaje que va ligado a la soberanía y a todo lo que conlleva, ya que es la única forma que tenemos nosotros para frenar el abuso y la explotación que sufre la clase trabajadora”, resumió.

Hizo hincapié en la precariedad laboral y la pobreza “instaurada en Galicia”. “Las medidas que llegan de Europa solo tienen como fin seguir acumulando riqueza para los grandes fondos de inversión y para el capitalismo más despiadado. Por eso salimos a la calle, porque es donde podemos cambiar las cosas”, recalcó.

Destacó que las mujeres y el sector servicios son los más afectados a nivel gallego “con contratos a tiempo parcial, eventualidad, fijos-discontinuos...”

Lucha por contratos dignos y justos

Por su parte, José Luis García Pedrosa, secretario comarcal de organización de CCOO, aseguró que “a los sindicatos nos corresponde mejorar las condiciones de trabajo en la negociación colectiva, una tarea bastante complicada por la falta de disposición negociadora por parte de la patronal”.

Recordó que el Gobierno central tiene que regular los contratos fijos-discontinuos para ofrecer garantías a los trabajadores.

En cuanto a Ramón Vidal Trillo, secretario comarcal de UGT, subrayó la importancia de salir a la calle para reivindicar “el pleno empleo”, “pero no un empleo cualquiera, sino de calidad, menos horas y mejores sueldos”.

Así, apeló a un reparto de beneficios justo y a la búsqueda de una cobertura pública que ampare a los sectores más desfavorecidos, entre los que destacó a la sanidad.

Por todo ello, instó a las nuevas generaciones a unirse a la causa sindical y a la defensa de los derechos de los trabajadores.

La cuarta de las manifestaciones de este festivo fue la de la CGT, encabezada por Miguel Ángel Cuña, y con un lema doble: luchar contra la precariedad laboral, en especial contra la siniestralidad, y la solidaridad con el pueblo palestino, con la convocatoria de una huelga general.

Entre los asistentes a las marchas de Pontevedra, estaban el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, con la CIG, y el portavoz del PSOE local, Iván Puentes, con UGT.