De Asturias a Zamora: una segunda vida de asfalto para las redes de pesca

La Escuela Superior Politécnica de Zamora desarrolla un innovador proyecto de investigación para reciclar las artes pesqueras y utilizarlas para el firme de las carreteras

Alberto Ferreras

Desde Ribadesella (Asturias) han viajado unas redes de pesca a la Escuela Politécnica Superior de Zamora para un proyecto que permite reciclar las artes pesqueras para su uso en las mezclas utilizadas en el firme de las carreteras.

La investigación, financiada con fondos europeos Next Generation, ha llegado a su ecuador y el avance de sus primeros resultados es muy prometedor.

"El polvo residual de las redes de pesca logra aumentar significativamente la rigidez de la muestra" de bituminoso que se emplea después para reponer el firme de las carreteras. Ese efecto se traduce en "una mayor resistencia a deformaciones plásticas, especialmente cuando el pavimento alcanza altas temperaturas", según ha explicado desde el Departamento de Construcción y Agronomía de la Politécnica la profesora María Ascensión Rodríguez, que forma parte de ese novedoso proyecto de investigación dirigido por la docente Diana Movilla.

La iniciativa no solo impulsa el progreso tecnológico, sino que visibiliza "el papel fundamental de la ingeniería para el desarrollo sostenible, generando soluciones creativas y ambientalmente responsables para los desafíos actuales y futuros". El proyecto, denominado "valorización de redes de pesca en desuso para la producción de mezclas bituminosas orientada a la transición ecológica”, aspira a transportar la construcción de carreteras mediante la incorporación de residuos procedentes de la actividad pesquera.

La propuesta atiende a los principios de economía circular, promueve la reutilización de materiales y la reducción de la dependencia de recursos naturales en la construcción del firme de las carreteras, a la vez que da una salida a las redes de pesca en desuso que amenazan recursos marinos y biodiversidad, han explicado los responsables del proyecto.

El equipo de investigación del proyecto.

El equipo de investigación del proyecto. / Cedida

De esta forma se ofrece una solución para los plásticos de las artes pesqueras en desuso, un problema que no es baladí, ya que la producción mundial de plástico supera los 430 millones de toneladas al año en todo el mundo, según datos de Naciones Unidas que han recordado los impulsores de este proyecto. Dentro de ese tipo de residuos, los expertos advierten que los aparejos de pesca abandonados, perdidos y desechados alcanzan casi un millón de toneladas en todo el planeta. Por ello, representan una de las formas más letales de plástico en los océanos, amenazando al 66% de las especies marinas, incluidas todas las variedades de tortugas marinas, y al 50% de las aves marinas.

Desde la Politécnica detallan que la innovación del proyecto consiste en modificar la estructura interna del ligante bituminoso con residuos poliméricos de las redes de pesca, para corregir sus propiedades viscoelásticas, evidenciando su influencia en rendimiento a la fatiga y a las deformaciones permanentes.

Para llevar a cabo esta investigación, el grupo de investigación ha contado con la colaboración de la Cofradía Virgen de la Guía de Ribadesella (Asturias) y su patrón mayor, Manuel Jesús Buenaga, cuyo apoyo ha sido "fundamental, proporcionando, además de las redes de nailon, información detallada sobre diversos aspectos relevantes para la investigación".

El proyecto ha permitido además a la Politécnica adquirir un reómetro de corte dinámico, un aparato que permite realizar mediciones precisas de las mezclas de ligante asfáltico y betún que se ha utilizar para caracterizar el comportamiento de la nueva mezcla a base de betún y redes de pesca para estudiar aspectos sobre su deformación, fluidez o la respuesta que ofrece a fuerzas y tensiones, de cara a su utilización para el firme de las vías de comunicación.

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