Profand recoge su siembra en EE UU: le aporta el 30% de ventas totales de mano de Walmart

Ya es la pesquera con más empleados en España tras contratar a 270 personas

Planta cara a Nueva Pescanova con 930 millones en ingresos

Operarias trabajando en la factoría de Profand en Zaragoza.

Operarias trabajando en la factoría de Profand en Zaragoza. / FDV

Lara Graña

Lara Graña

El de 2023 fue un ejercicio complejo para toda la industria de alimentación en España. Singularmente, la especializada en referencias de proteína marina, penalizada por una imagen de “producto premium” que se asocia al pescado, que es el primero que sufre en ventas durante las épocas de alta inflación. Así que los esfuerzos de las empresas fueron en doble sentido: adaptarse a las necesidades de un consumidor cada vez más selectivo y tratar de recuperar márgenes, debilitados ya desde los prolegómenos de la invasión de Ucrania. Este fue el doble foco también de Grupo Profand, que se materializó en una facturación consolidada de 930 millones de euros, un Ebitda de 68 y un resultado neto 12,3 millones (15,6 millones en 2022).

La pesquera viguesa no elevó sus ventas a nivel interanual, penalizada por el descenso del consumo –había facturado 932 millones en 2022–, aunque sí logró aumentar en 14 puntos su rentabilidad. Y continuó sembrando pastos para el futuro, con proyectos aún en fase de maduración –una nueva filial acuícola en Ecuador, centrada en la cría y engorde de langostino vannamei– o que han demostrado ya su éxito. Este último es el caso de la tecla pulsada en el mercado norteamericano: el país, primer comprador mundial de productos de la pesca por delante del gigante chino, representa ya el 30% de las ventas totales de la compañía. Con el también coloso Walmart como aliado local y una fábrica nueva en el Estado de Massachusetts.

Mercado ansiado

En particular, Profand dispone en EE UU de factorías en Boston y Rhode Island, así como una flota de cinco buques y una filial especializada en la comercialización. Con cerca de 350 millones de habitantes, es un país que ambicionan todas las pesqueras, también la conserva gallega, por su fortísimo potencial futuro. La fábrica de Boston se incorporó al grupo que preside Enrique García Chillón el año pasado y está centrada en la valorización de la materia prima. En suma y solo en 2023 la empresa realizó inversiones por más de 63 millones de euros, para operaciones de ampliación de capacidad industrial e innovación en nuevos productos.

La fábrica de Zaragoza

El tránsito de Mercadona hacia la venta de pescado en bandeja fue determinante para la transformación de factorías como la de Zaragoza –la mayor de Europa en producción en este tipo de packagingo Vilagarcía –centrada el segmento de cefalópodos (pulpo y calamar)–, con fuertes inyecciones en capex (capital expenditures) en ambas. Las bandejas comercializadas el pasado ejercicio alcanzaron el umbral de los 67 millones, de los que el grueso (59 millones) se vendieron en los supermercados de la enseña que preside Juan Roig. La mayoría se dispensaron desde la planta aragonesa, de acuerdo a la información aportada a FARO.

Exteriores de la fábrica de Profand en Zaragoza.

Exteriores de la fábrica de Profand en Zaragoza. / FDV

Una fábrica, por cierto, que supuso la metamorfosis en la pesquera, orientada hasta entonces a los cefalópodos (pulpo, calamar y sepia) y que ofrece ahora un portfolio exponencialmente muy superior. Aunque el de cefalópodos es un segmento que no ha abandonado, ni mucho menos: su actividad propia en Marruecos, en Argentina o los acuerdos con proveedores de calamar loligo mantienen a Profand como una referencia de primer nivel en esta materia prima. Su incursión en el país magrebí, de hecho, se produjo cinco años antes del desembarco reciente de armadoras en puertos como Agadir o Casablanca, causando un paulatino adelgazamiento de las flotas de arrastre del Cantábrico o Gran Sol con la exportación de unidades como el Pino Ladra o Jomafran.

Globalidad

Esos 930 millones de euros en ventas asientan a Grupo Profand en la cima del sector en España y en un actor cada vez más relevante a nivel global. Con la capacidad de, pese a su juventud (la compañía arrancó como tal en 2011), disputarle el trono a la otrora todopoderosa Pescanova. La multinacional que dirige ahora Jorge Escudero, el sucesor de Ignacio González, no desvelará sus números hasta mediados de año, cuando celebre junta de accionistas, aunque es probable que se reserve esta información para el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). En su ejercicio fiscal de 2022 computó ingresos por 1.074 millones de euros, con una fuerte penalización derivada de las plantas de cría de langostino centroamericanas o la hiperinflación de Argentina. No será hasta que comunique sus cifras consolidadas al mercado cuando se podrá determinar a qué distancia, de ser el caso, deja a Profand. La siguiente en el ranking queda lejos, en una tercera posición disputada entre Iberconsa y la también jovencísima Wofco.

Operarias en el interior de la fábrica de Profand en Zaragoza.

Operarias en el interior de la fábrica de Profand en Zaragoza. / FDV

En lo que sí se ha consolidado el sorpasso ya es en las cifras de empleo porque Profand suma en España cerca de 1.820 trabajadores, con más de 800 solo en Zaragoza (antigua filial Caladero, de la propia Mercadona y absorbida en 2019), frente a los en torno a 700 con los que cuenta Nueva Pescanova en el país. La creación de puestos avanzó en más de nueve puntos respecto a las ventas, con la incorporación de 270 personas el año pasado (+8%), sobre todo en España (219 personas). En todo el mundo, la plantilla de Profand la componen 3.500 personas.

Ascensión meteórica

La multinacional, nacida hace poco más de una década de la fusión de Promar y Fandiño, ha protagonizado un ascenso meteórico en el ranking de pesqueras españolas de mano de una estrategia de crecimiento orgánico –la alianza con Mercadona, de la que es una “orgullosa interproveedora”, ha sido capital– y operaciones inorgánicas con compras de empresas en Marruecos, Estados Unidos o Grecia. El objetivo: la verticalización de procesos, con más capacidad en origen –tanto en pesca extractiva como acuicultura–, mayor valor añadido y capacidad de producir a demanda para retail o mayoristas.

Aunque la sociedad dio entrada en su capital al brazo inversor de los March, Corporación Financiera Alba, el control continúa en manos de la familia de Enrique García Chillón. Alba tiene ahora algo más del 23% de los títulos, por los que inyectó 100 millones de euros en la pesquera de Vigo, que se garantizó una opción de recompra. Opera 24 buques (Argentina, Marruecos y EE UU), tres filiales acuícolas (la mencionada de Ecuador, en Grecia y Cambre) y 13 factorías de procesado, amén de oficinas comerciales o instalaciones de logística de frío por buena parte del globo. Su última compra de un frigorífico fue el que operaba Fandicosta en Vilagarcía, como avanzó este periódico, en el marco del proceso de reestructuración emprendido por Ángel Martínez Varela.

El futuro cercano anticipa más novedades todavía por desvelar pero con un foco alumbrando la responsabilidad social, de ahí que haya creado una comisión de sostenibilidad en su Consejo de Administración (a sumar solo a la comisión de Auditoría). El 85% de sus envases, destaca, son de plástico reciclado. “En el último año se ha reducido un 16% la energía consumida por tonelada de producto comercializado y el uso de plásticos reciclados ha aumentado hasta alcanzar un 41,6% del total”, destacó el grupo.

Suscríbete para seguir leyendo