La “sorpresa” que supuso para el sector pesquero el anuncio, hace ya 10 días, del acuerdo entre Reino Unido y Bruselas para las cuotas durante la segunda mitad del año, se está convirtiendo en nerviosismo. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trasladó ayer parte de los resultados vía nota de prensa tanto a la opinión pública como a las asociaciones de armadores, molestas por la forma de proceder. En el comunicado, el Ministerio trasladaba solo los totales admisibles de capturas (TAC) para los stocks compartidos de especies de Gran Sol, no las cuotas exclusivas que tendrá España. Lo único que la flota pudo constatar es que Londres y Bruselas dieron por buenos los planteamientos científicos, por lo que los importantes cupos de merluza, rape y gallo sufren un severo recorte, que como defiende el sector será peor cuando se hagan cuentas y Reino Unido se lleve su parte del pastel, tal y como quedó pactado en el criticado Acuerdo de Comercio y Cooperación. “Es difícil poder hacer una valoración sin conocer los datos de cómo afecta a España”, lamentó el secretario general de la patronal pesquera Cepesca, Javier Garat.
Planas asegura que el pacto "da seguridad a los pescadores españoles"
El Ministerio envió la nota tras la aprobación formal por parte del Consejo de la UE del acuerdo alcanzado de forma preliminar el pasado 2 de junio y anunciado, vía tuit, por el comisario del área, Virginijus Sinkevicius. Para el titular de Pesca, Luis Planas, el pacto “da seguridad a los pescadores españoles sobre las capturas de las que podrán disponer hasta final de año, y atiende sus demandas”.
Sin embargo, el recorte en las cuotas no será menor. El texto remitido ayer recoge que el TAC de gallo –o rapante–, muy importante para la flota olívica, se reducirá entre un 2% y un 11,5% en las tres zonas que van desde las aguas al oeste de Francia (zona denominada 8abde) y el noroeste de Escocia (zonas 5b, 6, 12 y 14). Lo mismo sucederá con la merluza, la especie más vendida en las lonjas de la comunidad gallega: el TAC se reducirá en un 12,6% tanto al oeste de Francia como más al norte, en Gran Sol.
Con el rape la situación cambia. Si bien bajará un 20% al noroeste de Escocia, subirá un 8% en aguas de Irlanda (zona 7) y un 13,4% al oeste de Francia. También lo hará la cigala en el banco de Porcupine (+24,76%) y en aguas irlandesas (7,2%).
Otro caso es el del jurel del Cantábrico (zona 8c), cuyo TAC se fija también en este acuerdo al formar parte de una población biológica más amplia que incluye aguas del Reino Unido. En este caso apenas varía, con una bajada del 0,52%.
Sin embargo, como recuerda Garat, estas variaciones son con la comparativa de los datos globales de TAC sumando a la UE y Reino Unido, es decir, como si nunca se hubieran separado y como si la flota británica no se fuese a llevar un porcentaje más alto en algunas especies tras el acuerdo rubricado a finales del pasado año tras la desconexión. “Todavía no hemos sido informados por parte de la Secretaría General de Pesca y nos hemos enterado por la prensa de los datos generales”, criticó Garat.
El Ministerio español está, como algunos miembros del sector, calculando cómo quedarán finalmente los cupos para lo que resta de año. “Es algo tremendo”, lamentó por su parte el responsable de Puerto de Celeiro, Jesús Lourido, que censuró que todavía “no hay ni un dato”.
Garat critica la falta de información por parte de Pesca
Para Planas, el resultado “es satisfactorio”, algo que extiende a las especies que por la obligación de desembarque y sus capturas accesorias podrían suponer un problema para la flota española, como son el besugo y los bacalaos del mar Céltico y el oeste de Escocia.
Tras la aprobación de ayer en el Consejo, ahora será necesaria la transposición del acuerdo a la legislación comunitaria, mediante la modificación del Reglamento anual de TAC y cuotas, que hasta el momento había fijado cifras provisionales hasta el 31 de julio próximo. Planas pidió a la Comisión Europea y a la presidencia de turno portuguesa “celeridad” en este proceso para que los pescadores dispongan de la necesaria seguridad jurídica, y que se incluya en el orden del día del próximo Consejo de Ministros, previsto para finales de junio.
