Varios tripulantes y armadores del cerco gallego fueron citados a declarar en los últimos días en calidad de imputados por un delito de desorden público, por su participación en las protestas que llevó a cabo el sector a comienzos de año por el reparto de las cuotas de xarda y jurel.

Catorce personas deberán prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo los próximos 1 y 5 de diciembre, por su intervención, en concreto, en la movilización que realizó el sector el pasado 6 de marzo en Vigo. A esta protesta acudieron marineros de otros puntos de Galicia, a pesar de que la movilización no había sido comunicada a la Subdelegación del Gobierno.

"Le apercibo de que tiene obligación de comparecer y de que no hacerlo ni alegar causa justa que se lo impida, podrá convertir esta citación en orden de detención", recoge uno de los escritos que recibió el sector y al que tuvo acceso este diario.

Estas no son las primeras convocatorias que recibe el cerco, que explica que desde hace meses recibe sanciones y citaciones por la realización de estas manifestaciones. "Estamos como estamos y aún por encima no paran de llegar estas citaciones. Comenzamos a recibirlas en el mes de abril o mayo, pero esto todavía no se ha acabado. Llegarán más seguro", declararon fuentes del sector.

La movilización de la flota de cerco en Vigo causó un sinfín de problemas en la circulación de la zona portuaria así como continuos cortes de tráfico en la ciudad. Los marineros quemaron varios contenedores y lanzaron bengalas y petardos durante la marcha, en la que se sucedieron momentos de tensión entre la policía y los manifestantes. Los momentos más delicados tuvieron lugar ante la delegación de la Xunta, donde una comitiva intentó entrar en el edificio para tratar de reunirse con algún responsable y varios agentes resultaron heridos, según la propia Policía, por el lanzamiento de piedras y objetos metálicos sobre la fachada del edificio.

"Sabemos también que varios policías presentaron denuncias por lesiones. El tema está ahora en manos del juez y de nuestros abogados", declararon fuentes del sector.

El cerco inició estas protestas el pasado mes de marzo después de que la Secretaría General de Pesca repartiese las cuotas de xarda (o caballa) y jurel entre las comunidades autónomas, un reparto en el que a Galicia le correspondía apenas el 25% de las posibilidades de pesca de xarda. Los marineros protestaron además por el modelo de reparto propuesto por el Gobierno y solicitaron una distribución lineal en función del número de tripulantes, de forma que no pesasen tanto en el cómputo las capturas históricas que beneficiaban a los pescadores vascos o cántabros.

La flota gallega del cerco no pasa por buen momento y afronta en la actualidad el cierre de la pesquería de sardina en aguas ibéricas y la de jurel en el Cantábrico (para los barcos con gestión colectiva). "Esperemos que llegue pronto una solución porque de algo tenemos que vivir", declararon fuentes del sector.