El pleno del Parlamento Europeo (PE) votó hoy a favor de demorar al menos cuatro años la prohibición de la pesca de arrastre y amarre de especies en profundidad en el Atlántico noreste que propone la Comisión Europea, y a la que se opone en gran medida el sector español.

Paralelamente, los parlamentarios se manifestaron a favor de que la CE realice un estudio de las áreas más vulnerables respecto a la conservación del ecosistema, con el fin de fomentar la sostenibilidad.

En los últimos meses, la industria pesquera y, especialmente, la Xunta de Galicia, han manifestado en Bruselas su rechazo a la propuesta presentada hace más de un año por el Ejecutivo comunitario de prohibir el arte de arrastre de profundidad en el Atlántico noreste, una medida que, según denuncian, puede amenazar la competitividad de más de 300 buques españoles.

Tras la votación, el secretario de Estado de Pesca, Carlos Domínguez, se mostró satisfecho por el resultado de la votación y señaló que "ha habido una ofensiva clara por parte de las organizaciones ecologistas sin ningún tipo de fundamento científico" contra esas técnicas pesqueras en aguas profundas.

"España ha invertido muchísimo dinero en determinar cuáles son los sistemas vulnerables que hay que evitar; hemos evitado que la flota pesque en ellos y no podíamos aceptar estas prohibiciones que solo buscan el aplauso fácil de ecologistas pero no tienen en cuenta la realidad de las pesquerías", explicó tras a los periodistas en Estrasburgo.

La organización ecologista Greenpeace criticó el resultado de la votación y subrayó los daños que genera el arrastre de profundidad a los ecosistemas y la cantidad de subsidios que recibe, pese a su escasa contribución al total de capturas en Europa.

Según Greenpeace, entre 1996 y 2010 más de 140 millones de euros procedentes de las arcas europeas fueron a parar a la flota española de arrastre de profundidad, un arte que aporta en torno a un uno por ciento de las capturas en Europa, indicó la organización.

El eurodiputado socialista griego Kriton Arsenis intentó introducir una enmienda para la prohibición total del arrastre a más de 600 metros así como renegociar la medida, pero las propuestas no recibieron los apoyos necesarios de la Eurocámara.

El eurodiputado del grupo de los Verdes Europeos Raúl Romeva (ICV) lamentó en un comunicado "la falta de apoyo para eliminar gradualmente la destructiva pesca de arrastre" que, según él, "provoca devastación de manera indiscriminada contra los ambientes sensibles, como los fondos marinos y los arrecifes, así como de las especies amenazadas".