Impresionado porque haya resistido en pie seis siglos y como ejemplo de la recuperación del Casco Vello, en la que considera necesario poner mayor énfasis, el candidato de la Marea de Vigo escoge la casa más antigua de Vigo, la de Arines -sede del Instituto Camões- para exponer a FARO sus expectativas de cara a la cita con las urnas y los planes de la agrupación en los diferentes escenarios que de ellas puedan surgir.
-¿Cuáles son sus aspiraciones reales a seis días del 24-M?
-Tener presencia en la corporación era un objetivo. A mayores, la Marea precisa de una mayoría importante para llevar a cabo este programa de ruptura. Necesitamos suficiente poder para no ser acompañantes del PSOE o del BNG, sino que nos tengan que apoyar a nosotros.
-¿Ven posible lograrlo?
-Podemos no aparecía en la última semana de campaña. Cada vez más, los procesos electorales se definen al final. Esta semana es trascendental, con un 35% de indecisos. No descartamos escenarios de suficiente cambio. Un 35% de voto movilizado con Marea significa un zarpazo al PSOE. Puede ser sustancial para un cambio de tendencia, pero sabemos que es difícil.
-"Suficiente cambio" es...
-Tener la mayoría dentro de las fuerzas del campo de la izquierda.
-¿Es posible la entrada de Marea en un gobierno de coalición en el que no tenga la mayoría?
-No vamos a estar en un gobierno del PSOE o del PP porque sería un tiro en el pie del manifiesto fundacional de la Marea. Lo descartamos porque sabemos que nadie va a estar de acuerdo con que haya una auditoría ciudadana permanente, con que abramos los expedientes públicos más opacos, como el del agua o el transporte, que se limiten salarios y mandatos... Más allá de eso, veremos la foto fija del pleno.
-¿Y Marea podría facilitar el acceso a la lista más votada?
-Será la Marea colectivamente, no los ediles, la que tome la decisión. Pero no existe solo esta fórmula, hay alcaldías rotatorias y otras muchas. Un objetivo es evitar la figura presidencialista del alcalde. Queremos ver la foto fija del pleno y saber quién está dispuesto a remunicipalizar Aqualia, acabar con la contratación opaca....
-¿Son las líneas rojas?
-Acabar con la sangría económica del agua es absolutamente limitante, incluso, en la votación de futuros alcaldes.
-¿En qué objetivos centrarían su influencia en el caso de pactos de ideas o proyectos?
-El regreso de lo público y la democracia participativa. Son dos cosas, que estuvieron en la agenda del PSOE en los 80 y 90, no inventamos nada nuevo.
-En un escenario de mayoría absoluta, ¿cómo sería la oposición de Marea?
-Tendrá que ser oposición beligerante. No será oposición de pleno, sino de calle. Sería una tontería perder el tiempo en un pleno donde vamos a estar absolutamente capados por las decisiones arbitrarias de un alcalde. Buscaríamos la movilización social. Grandes cosas se pararon saliendo a la calle, como en Gamonal. Las correlaciones en el pleno nos interesan bien poco si la Marea es capaz de movilizar al tejido social para cambiar Vigo desde la base.
"Daremos la batalla en la Diputación"
- -¿Quién es su electorado? ¿Se hacen un hueco a costa del BNG?-Una parte fideliza el voto de EU y Los Verdes. No recibimos mucho del BNG, que traslada más al PSOE. Estamos convenciendo a ese electorado socialista que se abstuvo por las políticas de Caballero y fidelizando al nuevo votante. Nuestra idea es movilizar a los indecisos. Muchos aún lo son porque no ven el traslado de AGE a Marea. Fue difícil visualizarlo y tuvimos poco tiempo.-¿Cree que habrían tenido mejores resultados con la marca AGE por ser ya era conocida?-No. Podríamos haber hecho otra vez AGE, pero no dejaría de ser un formato clásico de coalición de partidos y pretendíamos que fuera algo más, que incorporara a un montón de gente sin adscripción partidaria. Es lo que la ciudadanía está demandando.-¿La Marea tiene vocación de permanencia en el Concello independientemente del resultado del domingo?-La Marea se construyó como una voluntad colectiva y ahora tiene que construirse. Ver cómo son los órganos que auditarán a los ediles y como se interrelaciona en el área, porque forma parte de una coalición que dará la batalla en la Diputación. Además, tiene que construir un discurso consecuente para contribuir desde el poder local al zarpazo con el que tumbar definitivamente al régimen en las generales. No se produjo ningún cambio social sin empezar antes en los concellos.
