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Rubén Pérez, único candidato de la Marea de Vigo para ser alcaldable en las municipales

El coordinador local de EU fue el único que se postuló para encabezar la plataforma - La dirección de Podemos debatía anoche si renunciar al 24-M o convocar otra asamblea

Pérez (1º izqda.) en la asamblea de EU para ratificar su incorporación en la Marea de Vigo. // R. Grobas

El escenario del 24-M se despeja poco a poco, con sus protagonistas y las fuerzas que se disputarán un espacio en Praza do Rei. La última en aclarar en parte su futuro es la Marea de Vigo, el proyecto que respaldan Esquerda Unida (EU) y Anova con el fin de sumar fuerzas para las municipales. Ayer la formación desveló que el único que se ha postulado como alcaldable por la formación es Rubén Pérez, coordinador local de EU. Sobre la mesa la Marea tiene otros 19 nombres de aspirantes a concelleiros. En poco más de una semana, el sábado 14, los simpatizantes de la formación deberán votar a cada uno de los candidatos. Durante esos comicios internos se decidirá, por ejemplo, el orden en el que figurarán los aspirantes a concejales en la lista definitiva; o si Rubén Pérez tiene el respaldo de la formación para representarla el próximo 24-M.

Un portavoz de la Marea resaltaba ayer la "diversidad" de los candidatos, entre los que están representados diferentes sectores de la sociedad. Aunque la identidad de los 19 aspirantes a concelleiros aún no se ha desvelado, la formación sí avanza el equilibrio de sexos: hay once mujeres y ocho hombres. Ahora la plataforma tiene que completar su lista hasta las 27 peronas necesarios. Para escogerlos la Marea plantea que las sensibilidades que integran el colectivo pacten, de forma simbólica, sus nombres entre personas significadas.

El lunes el comité de primarias de la Marea detalló la hoja de ruta que seguirá la formación: tras presentar su lista oficial al 24-M -el miércoles 18 de este mismo mes-, en abril decidirá la fórmula jurídica con la que peleará por la Alcaldía. Sobre la mesa hay dos posibilidades: formar una agrupación de electores; o, si no consigue los 3.000 avales necesarios para ello, componer un "partido instrumental".

La Marea no es la única fuerza de confluencia que perfila su propuesta para el 24-M. La plataforma Vigo en Común acaba de presentar su propio calendario para diseñar su programa y convocar elecciones primarias abiertas. Según detalla la formación, podrán postularse como candidatos todas las personas que hayan firmado el Código Ético Vigo en Común y se presenten a partir del día 9. El 19 se cierra el proceso. Mañana constituirá el Grupo de Programa, el organismo encargado de ir elaborando el borrador de programa, con las propuestas recogidas en entrevistas con vecinos y asociaciones.

La plataforma insistía ayer en su deseo de sumar fuerzas con Podemos Vigo. "Hacemos un llamamiento especialmente a la participación individual de la militancia de Podemos"-apuntaba la organización- "Consideramos que la ciudadanía no entendería su decisión de no concurrir a las próximas municipales tras la expectativa generada con su participación".

Sobre el tablero del 24-M las mayores incógnitas las arroja Podemos. El círculo de Vigo está enfrascado en el debate sobre qué paso dar ahora, después de que fracasase la consulta a sus bases con la que pretendían aclarar su estrategia de cara a las municipales. A lo largo de cuatro días la formación de Pablo Iglesias planteó a sus simpatizantes qué hacer el 24-M: ¿Renunciar a las locales; constituir una agrupación de electores propia, aunque sin la marca Podemos; o apoyar a otra plataforma ya constituida, como la Marea o Vigo en Común? Estaban llamados a responder esas cuestiones cerca de 3.000 simpatizantes, pero solo contestaron 246, menos del 10% de quórum que exigen los estatutos del partido para aceptar el resultado.

Ayer por la noche el Consejo Ciudadano de Podemos Vigo -su órgano de dirección local- mantuvo una reunión hasta ya entrada la noche sobre qué paso dar ahora. A priori, solo tiene dos opciones: entender la baja participación como un rechazo de sus bases a implicarse en el 24-M o convocar una nueva votación, esta vez de carácter presencial, con papeleta en urnas y sin un quórum mínimo.

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