Dos meses después del persistente colapso de las urgencias del Chuvi durante las navidades, la estampa se repite. Los servicios del Xeral y el Meixoeiro se encontraron ayer con dificultades para hacer frente a un nuevo pico de demanda y los usuarios se quejaron de esperas de hasta 8 horas. La situación se complicó al no haber camas libres en el complejo para subir a planta a aquellos que lo requerían. CCOO denuncia que, por la mañana, llegó a haber 40 personas pendientes de ingreso entre los dos hospitales. El Sergas atribuye la situación a un "importante repunte asistencial" y, a primera hora de la tarde, aseguraba que "la mayoría de los pacientes tienen cama asignada". Echó mano del convenio con el Hospital Vithas Fátima para derivar algún ingreso.

El jefe del servicio, Luis Amador, alega que el atasco se debe a un mayor número de casos por las infecciones respiratorias. Añade que la alta ocupación hospitalaria del complejo le impide absorber los ingresos que están entrando por urgencias, por lo que las dependencias se saturan.

La Ejecutiva Comarcal de la Federación de Sanidad de CCOO recuerda que esta "sobrecarga asistencial y los colapsos" se suceden de forma "reiterada" y reclama "los refuerzos necesarios" en las plantillas y que la gestión de los pacientes pendientes de ingreso "fuera" del servicio de Urgencias. Su secretaria general, Araceli Loureiro. Asegura que el Xeral amaneció con todas sus camas de observación ocupadas, los boxes "casi llenos", y 30 pacientes ingresados pendientes de cama. Una cifra que bajó a once en las siguientes horas.

Médicos del Meixoeiro cuentan que, sobre las 18.00 horas, el servicio tenía 101 pacientes. Ocho de ellos esperaban para subir a planta en el mismo hospital y otros tantos, para ser ingresados en Neumología, servicio que está ubicado en el Xeral. Con ellos se mezclan en salas de espera y pasillos los usuarios que aguardan a ser atendidos o por el resultado de pruebas. Es el caso de Jesús Costas, diabético, que entró a las 10.30 horas y ocho horas después seguía esperando por el resultado de un análisis de orina que le habían hecho a las 13.00 horas. "Te desesperas y más, estando débil, porque estoy sin comer, sin beber y sin tomarme las pastillas", se queja, en bata y en una silla de ruedas. "Hay gente que no tiene ni donde sentarse y el personal no viene a ver si los sueros se acaban, supongo que estarán saturados", describe.

Los facultativos del servicio, que mantienen su petición de un médico más en las noches de los jueves, vuelven a reunirse mañana con la dirección del Chuvi para buscar la forma de "paliar" los problemas de urgencias y pulir el nuevo sistema de trabajo -por equipos, como en el Xeral- que se acaba de poner en marcha y con el que trabajarán en Beade. Lo aprueban y admiten que así van más rápido. Enfermería lo rechaza por falta de personal.