Los invitados esperaban fuera de la iglesia y el convite estaba pagado, pero el párroco de Coruxo se negó a bautizar al hijo de una joven pareja de la parroquia tan sólo "media hora" antes de comenzar la misa porque la madrina no está casada por la iglesia.

"Cuando hablamos con él en diciembre todo estaba perfecto, nunca nos preguntó por los padrinos y el día del bautizo nos hizo la faena. Primero nos dijo en la sacristía que no estaban confirmados y, después de comprobar que sí, dijo que había un problema con la madrina porque sólo estaba casada por lo civil", lamenta la madre afectada y vecina de la parroquia, Carolina Dopeso, de 19 años.

Se da la circunstancia de que los padres del niño no están casados, aunque prevén hacerlo, y que el mismo párroco bautizó en su día a la hija de la mujer que ahora veta como madrina, Soledad Comesaña, quien también reside en Coruxo y es prima de Carolina.

"Nos hacía ilusión bautizar al niño. Estamos en paro y habíamos ahorrado para la celebración, pero el cura nos lo fastidió todo", añade Carolina.

A pesar del disgusto por la negativa del cura, ocurrida el pasado domingo, los padres y sus familiares se desplazaron al restaurante en el que habían reservado la comida "para no perder el dinero".

Carolina y su pareja, Francisco Javier Regueiro, enviaron una queja al Obispado de Vigo el mismo día que debía celebrarse el bautizo y en la que referían la actitud "inadmisible" del párroco Juan Pérez Rivas. "Nos contestaron que hablarían con él, pero que el nuevo obispo todavía tenía que tomar posesión", relatan.

Ambos jóvenes han intentado bautizar al niño en otra parroquia de la diócesis, pero no podría ser antes de un mes y medio. "Al final, hemos decidido celebrar un acto por lo civil en el juzgado, porque si esperamos ya no le servirá el traje", explica la madre.