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La evolución de las retribuciones en la comunidad

Galicia compensó con las pensiones más de la mitad del recorte de salarios durante la crisis

Las prestaciones aumentaron entre 2008 y 2014 en 1.760 millones y los sueldos cayeron 3.000 millones -Es la segunda autonomía con mayor efecto redistributivo de los retiros

Además de la desaceleración del sector industrial que la Xunta pretende combatir con "la estrategia de especialización inteligente" para que la actividad alcance el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) al final de la década, la economía regional arrastra el envejecimiento de la población como otra de sus principales debilidades. Prácticamente una cuarta parte de los residentes en la comunidad superan los 64 años. Una edad con menos necesidades de gasto. Y eso se nota en el consumo, que es una de las palancas de crecimiento en las sociedades modernas. El Ejecutivo autonómico lo asumió abiertamente en sus presupuestos de este ejercicio. Que la demanda interna en Galicia seguirá aumentando por debajo de la media por "la estructura poblacional gallega, más envejecida". De hecho, esta es una de las claves de que la recuperación en la autonomía vaya más despacio que en el resto del país. Y a la vez es también una de las claves que explican por qué la expansión de la pobreza se contuvo frente a lo ocurrido en la mayoría de territorios durante la doble recesión. Las pensiones sirvieron de colchón y compensaron hasta un 60% de la caída que sufrieron los salarios por el desempleo y la bajada de sueldos.

Hay un antes y un después en la capacidad de gasto de los hogares gallegos con el pinchado económico. Su renta disponible -la suma de las retribuciones por trabajo, inversiones, las transferencias sociales y los impuestos- pasó de los 28.885 euros de 2009 a 22.847 en 2013. Unos 6.000 euros menos. La caída, del 15%, es ligeramente inferior a la registrada en el conjunto del Estado, del 16,1%, según el reciente informe del Instituto Valenciano de Estudios Económicos (Ivie) y la Fundación BBVA, que revela que Galicia es la segunda comunidad donde las pensiones suponen un mayor apoyo para el presupuesto familiar. Solo en Asturias tienen una mayor función redistributiva. La crisis, según la investigación, ha derivado en un incremento disparado de las rentas más bajas en España hasta alcanzar el 38,5% del total, mientras la llamada clase media perdió tres millones de personas.

Pese al importante papel desempeñado por las prestaciones de los jubilados, las "dominantes", y las de los parados. "El efecto redistributivo de las transferencias monetarias se deja sentir sobre todo en las comunidades con población envejecida y muy dependiente de las jubilaciones, como el Principado de Asturias, Castilla y León, Galicia o Cantabria", destacan los analistas del Ivie.

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Galicia perdió entre 2008 y 2014 más de 200.000 ocupados. El paro en ese mismo periodo aumentó un 144%, hasta los 263.000 desempleados. Todo eso unido al progresivo envejecimiento de la población -que reduce también los ciudadanos en activo- dejó un descenso del 15%, cerca de 3.000 millones menos, en las retribuciones salariales en la comunidad. Con anterioridad a la primera recesión se movían por encima de los 20.000 millones de euros. En 2014, como refleja el balance de la Agencia Tributaria, se situaban en apenas 17.300.

Con las pensiones sucedió todo lo contrario. Alzas constantes en el número de perceptores de las prestaciones, que superan los 750.000 ya. Un 5% más en seis años. La suma de sus cobros alcanzó en 2014 los 9.095 millones de euros, frente a los 7.336,1 millones de 2008. La diferencia, alrededor de 1.760 millones de euros, permitió contrarrestar parte de los ingresos perdidos en los hogares gallegos por el deterioro del mercado laboral. Seis de cada diez euros del recorte en sueldos. El avance en las prestaciones por desempleo fue también muy fuerte, del 45%, pero en proporción su peso es mucho menor por el tope establecido en la cuantía, la disminución progresiva a la que se enfrentan los parados y por la pérdida de derecho a recibirlo en aquellos que llegaron a superar los dos años sin trabajar. De 735,2 millones de euros en 2008 a 1.034,7 millones en 2014, según la Agencia Tributaria.

La relevancia de las pensiones como amortiguador de la renta de las familias en Galicia es especialmente llamativa en el último año de los contabilizados por Hacienda. Los salarios siguieron a la baja en 2014. Un 0,3%. Y las prestaciones de desempleo se desplomaron un 17,7%. Solo las retribuciones por pensiones aumentaron. Lo hicieron un 2,4%.

Este es uno de los motivos por los que Galicia es una excepción en el crecimiento constante de los niveles de pobreza en los años más duros de la crisis. De hecho, el volumen de población con bajos ingresos y carencias severas incluso cayó del 22,8% al 22,1% entre 2013 y 2014, como apunta el Instituto Galego de Estatística (IGE).

Más hogares pobres, más hogares ricos

Las familias que disponen de menos de 300 euros por miembro se duplicaron desde 2008

  • La conclusión del popular informe del Ivie y la Fundación BBVA sobre la evolución de las rentas durante los años más duros de la crisis es clara: "el crecimiento en desigualdad es generalizado en todos los conceptos de renta y también en todas las regiones", con la única excepción en alguna de las variables de ingresos en el caso de Navarra. "El porcentaje de población situado en los estratos medios de renta se ha reducido -destacan los expertos- y ha aumentado el peso de los estratos más bajos". ¿Resultado? "Las clases medias que participaban de las mejoras y ahora experimentan retrocesos se sienten vulnerables y confían menos en las oportunidades", señala.¿Qué ha pasado en Galicia? Los ingresos medios en los hogares al mes pasaron de superan los 2.000 euros en la etapa de bonanza a caer a poco más de 1.900. La caída es mayor si tenemos en cuenta la mediana, que es el valor que encontraríamos justo en el centro si dividiéramos en dos mitades iguales a todas las familias de la comunidad. Es un indicador más realista sobre el poder adquisitivo en un territorio. Pasó de rozar los 1.800 euros a 1.640 en 2014. Un 7,5% menos.La radiografía es todavía más contundente en el detalle del reparto de los recursos en las familias según el número de miembros y sus características. Los llamados ingresos equivalentes, que reparten la renta disponible en una unidad de consumo en función de si hay adultos, con mayor peso en el gasto, jóvenes o menores de 14 años. Con esos parámetros, los hogares que contaban con 300 euros por cada uno en 2008 alcanzaban los 16.440. En 2014 aumentaron son un 112%, un total de 34.883, según el último balance del Instituto Galego de Estatística (IGE). Los que disponen de entre 300 y 450 euros crecieron un 6%, hasta los 48.865. Las familias que se movían entre los 450 y 600 euros para cada uno de sus integrantes pasaron, en cambio, de las 95.000 a las 89.500 -un 5,7% menos-; y el grupo mayoritario, entre 600 y 900 euros, cae también un 2%, desde los 281.159 hogares en 2008 a 275.832.Los mayores ingresosA partir de ahí, los grupos de mayores ingresos equivalentes van en aumento. Los que mueven al mes entre 900 y 1.200 euros por cada miembro se elevaron un 3,9% (241.880); los que llegan a 1.500 euros se incrementaron un 3,7% (150.684); los que tienen un máximo de 1.800 euros para cada miembro ascendieron a 91.784, un 8,4% más que seis años antes; los que alcanzan los 2.100 euros suman 51.251 después de aumentar cerca de un 10%; y los hogares que presupuestan más de 2.100 por persona representan 76.258, con una subida del 6,7%.

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