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Las directrices del nuevo Plan Forestal

Medio Rural estudia privatizar parte de la limpieza de los montes para prevenir incendios

La Xunta alega que las tareas de prevención contra incendios deben convertirse en "una inversión productiva" -Defiende que el presupuesto para extinción "no debe aumentar"

Trabajos de limpieza en Monte Lobeira, entre Vilagarcía y Vilanova. // Iñaki Abella

La Consellería de Medio Rural quiere dejar en manos privadas parte de las labores de prevención contra incendios forestales. La idea es encargar a empresas forestales trabajos de desbroces y gestión de los montes. De esta manera, según argumentan, no solo se mantienen limpios los terrenos sino que se genera una actividad productiva. Así lo recoge el borrador definitivo con las directrices del nuevo Plan Forestal de Galicia, que ahora deberá ser aprobado por el Consello Forestal y después por el Parlamento de Galicia. El objetivo es reducir la superficie quemada a menos de la mitad en una década pero sin incrementar un euro el presupuesto para extinción.

Para elaborar estas directrices lo primero que hizo la Xunta fue realizar una encuesta entre los representantes del sector forestal para conocer su opinión. Y el Gobierno gallego constató la mala puntuación que recibieron los trabajos de limpieza y desbroces de los concellos. "Se valoraron como muy poco eficaces las ayudas a los ayuntamientos en materia de prevención", advierte Medio Rural.

En este contexto, la Xunta propone introducir cambios en el sistema de prevención de incendios. Así, plantea "potenciar un modelo mixto en el dispositivo, basado en parte en un sistema de obras y trabajos forestales por empresas privadas" y con una "vinculación del trabajador forestal que trabaje todo el año en labores silvícolas". La Organización Galega de Comunidades de Montes advierte de los riesgos puesto que estas empresas "irán solo a por el negocio".

El argumento de la Xunta es que las labores preventivas "no deben ser una mera actuación de apoyo a la extinción". "Deben buscar un valor añadido y tener un sentido como trabajos de inversión productiva en el monte", exponen. De esta manera, las empresas a las que se encargase la limpieza podrían vender la madera o la biomasa que extraigan de estos terrenos.

Medio Rural quiere sacar provecho hasta de las franjas de servidumbre que existen en torno a las líneas eléctricas. Así, defienden que hay usos compatibles con mantener limpios estos perímetros como los cultivos silvícolas, plantas aromáticas o medicinales o actividades cinegéticas.

Además la Xunta quiere desligar el presupuesto en prevención del que se destina a extinción, para que el coste de apagar fuegos no termine absorbiendo las partidas que deberían dedicarse a limpieza y trabajos silvícolas.

El documento de directrices del Plan Forestal advierte que no se debe reducir el operativo de extinción de incendios, pero también aclara que "no se deben incrementar los presupuestos" para estas tareas.

Además, cuando las tareas de limpieza las hagan brigadas de la Xunta y no empresas forestales, estas cuadrillas darán prioridad en sus trabajos a los montes que tengan algún instrumento de ordenación forestal.

El objetivo que se marcan es que el número medio de incendios al año pase de 5.000 a solo 1.600 y que la superficie quemada se reduzca de las 15.000 hectáreas anuales a solo 6.300.

La Xunta suaviza las restricciones a la explotación de madera en zonas protegidas como Red Natura

  • La actividad forestal será declarada "un uso tradicional" en las zonas protegidas en Red Natura y, por lo tanto, estará permitida la corta y venta de madera, siempre y cuando no se introduzcan especies invasoras o exóticas. La Consellería de Medio Rural suaviza en las directrices del nuevo Plan Forestal las restricciones existentes a la explotación forestal en espacios naturales.Hasta ahora no existía una regulación específica sobre qué usos forestales estaban permitidos en Red Natura y, según la Organización Galega de Comunidades de Montes, la explotación de la madera era "mínima" y dependía, en muchos casos, de los criterios arbitrarios de los directores de los parques naturales.El documento que recoge las directrices del Plan Forestal recoge, de hecho, el malestar del sector forestal por las restricciones a esta actividad. "En general el tratamiento que se le otorga a los propietarios forestales no es el adecuado y los planes no contemplan adecuadamente el desarrollo de la silvicultura", expone el texto.Por esa razón, no solo se declarará la producción forestal como un uso tradicional, sino que se aclara que siempre y cuando no haya especies o hábitats de interés comunitario, la producción maderera deberá "tener un tratamiento idéntico a los espacios fuera de Red Natura".Para facilitarlo el nuevo Plan Forestal permitirá el empleo de maquinaria pesada dentro de los espacios protegidos con el compromiso de que se respeten las "buenas prácticas en la elección y manejo de estas máquinas" y se reduzca el impacto sobre el medio de los procedimientos de extracción de la madera.Además, la Xunta aceptó, a propuesta de los propietarios de montes vecinales, establecer compensaciones de renta a los terrenos afectados por las limitaciones de actividad.Aunque todavía no están definidas, el presidente de la Organización Galega de Comunidades de Montes, Xosé Pereira, explica que los afectados por las restricciones de actividades en Red Natura podrían ser primados, por ejemplo, al recibir subvenciones de la Xunta.

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