Entre las abundantes correcciones que los juzgados han ido introduciendo a las reformas del Gobierno central en normativas vinculadas al mercado laboral está la decisión del Supremo de anular la definición de "insuficiencia presupuestaria" en el reglamento de los despidos colectivos en el sector público. El déficit y la bajada un 5% de los recursos disponibles en el ejercicio corriente o un 7% en los dos años anteriores bastaban para abrir un ERE. Criterios, según la sentencia del alto tribunal, que efectivamente prueban que las cuentas no están bien, pero que chocan con las condiciones fijadas para las regulaciones de empleo por el Estatuto de los Trabajadores, donde se exige que la insuficiencia presupuestaria sea "sobrevenida y persistente". Un respiro para los funcionarios y el resto del personal al mando de los ejecutivos, que soportaron varias de las medidas de ajuste más fuertes para afrontar la pérdida de recursos, como la bajada de salario o la imposibilidad de cubrir las vacantes provocadas por las jubilaciones. Por esa razón, el número de empleados públicos cayó en Galicia un 5,9% desde 2010. La plantilla en las administraciones asentadas en la comunidad parece estabilizarse ahora, con la única excepción de los concellos y las diputaciones, que en el último año, justo antes de las elecciones locales, sumaron 2.419 nuevos puestos.
Al cierre del primer semestre de 2015 en Galicia había un total de 149.633 trabajadores públicos, según la actualización del Registro Central de Personal publicada ayer por la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas. El máximo se alcanzó en enero de 2010, con 159.000. Desde entonces, el recorte asciende a 9.367 empleados. La tijera aplicada en la región es ligeramente superior que el descenso que acumula el conjunto del país, con un 5,7% menos de efectivos en el sector público que hace seis años.
En los últimos doce meses, entre julio de 2014 y julio de 2015, las administraciones incorporaron en Galicia a 1.975 trabajadores. No todas siguieron el mismo comportamiento. De hecho, la clave del incremento viene de lo ocurrido en el sector local, coincidiendo con la antesala de los comicios de mayo. El volumen de efectivos pertenecientes a ayuntamientos y organismos provinciales pasó de 25.252 a 27.671, lo que supone un alza de 2.419 empleados, un 9,6% más. El posible cambio de tendencia compensa, aunque solo muy poco, la enorme reducción que arrastraban desde 2010. Municipios y diputaciones llegaron a eliminar una cuarta parte de su personal.
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La dieta laboral que no tiene tregua es la de la Administración General del Estado en Galicia. También empezó en 2010. Y en su caso todavía sigue. Los organismos bajo tutela del Gobierno central cuentan en la comunidad con 27.862 trabajadores, el mínimo histórico desde que hay serie estadística. En estos últimos seis años la bajada de efectivos roza el 10%. Son 3.021 puestos de trabajo menos. Solo en los últimos doce meses la disminución fue de 439.
La merma de plantilla ligada al Estado en Galicia durante la doble recesión llega al 9,3% entre los ministerios y organismos autónomos; al 22% entre las agencias estatales; un 43,6% para los entes públicos; supera el 2% en las Fuerzas Armadas, con 6.958 efectivos en la actualidad; y el 8,4% en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se sitúan ahora en 7.667. El único aumento se da en la administración de justicia, que suma 949 trabajadores, un 11,5% más que en 2010.
La plantilla de la Xunta se quedó al final del primer semestre de 2015 en 86.382 trabajadores, según la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas. Son prácticamente los mismos que un año antes, cuando se contabilizaron 86.398. Desde el récord de 2010, la caída fue del 5,3%, con 4.808 puestos menos.
Entre las universidades se repite la estabilidad. Las tres gallegas disponen de 7.718 empleados, once más que en julio de 2014. En enero de 2012 rondaban los 8.100. El suyo es el menor recorte, un 4,7%.
La temporalidad en el sector público gallego llega al 22%, el máximo desde 2011
- Después del relevante recorte en las plantillas de las administraciones durante los años más duros de la crisis, en Galicia existen 54,9 empleados públicos por cada 1.000 habitantes. La comunidad se coloca en la parte media del ranking regional. A la cabeza está Extremadura, donde son 81,5 trabajadores por cada 1.000 residentes. A continuación están Castilla y León, con 68,6; Aragón, con 66,9; y Madrid, con 61,5. Las proporciones más bajas son las de Cataluña, con 40,8 efectivos por cada 1.000 habitantes; Valencia, donde son 45,7; y Baleares, con 49,6, según la comparativa entre las cifras de población a 1 de julio del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la información suministrada por el Registro Central de Personal.La Encuesta de Población Activa del INE también aporta información importante de lo que representa el sector público. Especialmente en lo referido a su situación laboral. El 78,2% de la plantilla de las administraciones en Galicia al cierre del tercer trimestre eran funcionarios o con contrato fijo. El 21,8% restante, temporal, el nivel más alto desde 2011. La media nacional es del 22%. En Extremadura la eventualidad en el sector público alcanza el 32,9%. En Cataluña, el 16,8%.
