La baja rentabilidad que confieren los productos financieros tradicionales, como las cuentas a plazo fijo o de ahorro, han provocado que miles de gallegos opten por colocar sus ahorros en fondos de inversión, entidades que usan el dinero para buscar la mayor rentabilidad en el mercado. En apenas dos años, el número de ciudadanos de la comunidad que posee participación en alguno de estos fondos ha crecido en 59.000 personas hasta las 259.771 y el volumen de dinero que mueven ha alcanzado los 7.067 millones de euros, un 60% más que en el ejercicio 2012.
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La liquidez parece garantizada por el Banco Central Europeo, que mantiene los tipos de interés en mínimos históricos del 0,05%, lo que provoca que una cuenta a plazo fijo rinda pocos dividendos. Si hace siete años se llegó a abonar un 4,4% de interés, la sucesiva inyección de fondos del BCE desde 2011 ha ido reduciendo el interés por los depósitos de la banca, por los que llegó a abonar tan solo un 0,52% de interés; en la actualidad, el porcentaje alcanza el 1% de media. Por ello, los gallegos han dirigido su mirada hacia los fondos de inversión para lograr mayor rendimiento.
En síntesis, estos fondos reciben el dinero de un inversor y lo mueven por el mercado. En función del riesgo que asume, paga más o menos dividendo, siempre con la espada de Damocles de una crisis bursátil que, por ejemplo, está afectando a China y ya está dañando las bolsas europeas ante el temor de que la segunda economía mundial se estanque.
En 2012 eran 200.700 los gallegos que habían depositado en esta clase de fondos más de 4.414 millones, según los datos del Observatorio de Inverco, institución creada por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones. Desde entonces, los datos no han hecho más que crecer, en una tendencia generalizada en España. En Galicia, la cifra de patrimonio en estos instrumentos financieros alcanzó los 5.575 millones en 2013 y cerró el año pasado en 7.067, lo que presentan el 3,6% del total en España. En partícipes, se pasó de 200.700 a 215.487 y 259.771 en 2014.
A nivel estatal, los incrementos alcanzan el 14% en cuanto a los ciudadanos que se decantan por este método de inversión y el 59% en cuando al volumen de ahorros, sumando 72.522 millones entre 2012 y 2014 para alcanzar un montante global de 194.844 millones.
El aumento se produce en todas las comunidades. Durante el último año, este incremento oscila entre el 39% registrado en Valencia, Baleares y Asturias y el 9% de La Rioja. Galicia ocupa el séptimo lugar comenzado por la cola, de acuerdo con los datos de Inverco.
Los indicadores que maneja el citado observatorio muestran también que el peso de esta clase de ahorro respecto a los depósitos tradicionales también crece. Si en 2012, en Galicia los fondos de inversión aglutinaban el 8,7% de los ahorros, el porcentaje se elevó al 10,6% un año después para estar fijado ahora en el 12,8%: 7.067 millones en fondos de inversión y 55.342 en depósitos.
La media estatal está fijada en el 17,6%: 194.844 millones en fondos y 1.109.129 en depósitos.
