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Elecciones municipales 2015

La pérdida de población eliminará 50 ediles en 23 concellos gallegos

Cuatro concellos ganarán doce actas -Caldas se dejará cuatro al caer del umbral de los 10.000 vecinos y otros cuatro de Pontevedra perderán dos cada uno - A Illa sumará dos más

El declive demográfico gallego genera consecuencias económicas y sociales en la comunidad, pero también políticas, y no solo en la composición del electorado, con un mayor peso de los ciudadanos mayores de 50 años que de menores de 30, sino en la cifra de cargos políticos. Los comicios municipales del 24 de mayo serán la oportunidad de comprobarlo, pues los concellos de la comunidad contarán con 38 puestos menos de ediles que en la actualidad debido a la reducción de vecinos. Un total de 23 concellos perderán 50 actas, pero otros cuatro lograrán incrementar sus corporaciones en doce al ganar población.

La ley electoral establece una asignación de asientos en las corporaciones municipales en función del número de habitantes. Y la caída de estos ha provocado que disminuya la cantidad de ediles que se elegirán el 24-M en relación a la anterior cita con las urnas en 2011. En ese período, la comunidad ha perdido 46.727 habitantes, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El padrón municipal de 2014, corregido el pasado 20 de enero, es el instrumento que fija la cantidad de asientos de un pleno municipal a partir del 24-M. ¿Cómo se distribuyen? Si la cifra de habitantes no supera los 250 vecinos, tiene 5 concejales; de 251 a 1.000, 7; de 1.001 a 2.000; 9; de 2.001 a 5.000, 11; de 5.001 a 10.000, 13; de 10.001 a 20.000, 17; de 20.001 a 50.000, 21; y de 50.001 a 100.000, 25. A partir de ahí, se gana un concejal por cada cien mil residentes., sumándose uno más si el resultado es par.

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Con este esquema, 23 ayuntamientos pierden respecto a 2011 un total de 50 concejales, si bien otros cuatro elevan su representación en doce hasta completar una pérdida total de 38. Por provincias, Pontevedra se deja 12 escaños en total, por catorce de Ourense, ocho de A Coruña y cuatro de Lugo.

Los mayores recortes se producen en la frontera de los 10.000 habitantes. Caer de ese umbral supone un recorte de cuatro asientos en las corporaciones de Caldas de Reis -se deja solo 165 vecinos, pero se sitúa con 9.985- y Santa Comba (A Coruña), mientras que experimentan la situación opuesta los municipios de Ribadeo (Lugo) y Barbadás), que al superar los 10.000 vecinos ganan cada una cuatro concejales en sus corporaciones.

En Pontevedra, pierden también dos ediles cada uno los concellos de Campo Lameiro, Fornelos de Montes y Cerdedo, por situarse por debajo de los 2.000 habitantes que antes superaban, y los de Cuntis y Mondariz, que ya no superan los 5.000. En esta última situación se encuentran también los concellos de Zas (A Coruña) y Cospeito (Lugo).

Por contra, en la provincia pontevedresa solo logra incrementar su número de puestos electos A Illa de Arousa por tan solo seis habitantes. Al contar 5.006 personas censadas, su corporación pasa de tener nueve ediles a 11. La misma situación experimenta el concello lucense de Outeiro de Rei, aunque en su caso el margen alcanza los 86 vecinos.

En el tramo que no supera los 2.000 habitantes se sitúan los concellos ourensanos de Bande, A Peroxa, Padrenda y Vilamartín de Valdeorras, así como los lucenses de Sobrado, Pobra de Brollón, Paradela, Alfoz y O Incio. Cada uno tendrá una corporación de nueve ediles, dos menos que en la actualidad.

Esa disminución afecta también a los concellos que no logran alcanzar los mil vecinos y, por tanto, con ayuntamientos con siete concejales, como son Calvos de Randín, Cualedro, Petín, Porqueira y A Veiga.

Además, la evolución demográfica dibuja problemas en al menos otros quince municipios, pues se acercan a la pérdida de categoría en la escala que atribuye concejales en función de la población. Lalín, por ejemplo, apenas supera la barrera de los 20.000 vecinos por 158, y Ribadumia y Meis la de los 5.000 por 103 y 33 personas, respectivamente.

Este riesgo resulta más acusado en Ourense, donde O Bolo, Baltar y Arnoia apenas superan los 1.000 habitantes, y Lobios y A Merca se acercan a caerse de la categoría de más de 2.000.

En A Coruña solo Aranga, con 2.033 habitantes, se encuentra en esta tesitura, que en Lugo afecta a O Valadouro (2.069), Xermade (2.036), Ribas de Sil (1.011) y Ourol (1.090).

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