La puerta de entrada a un empleo público se ha estrechado desde que se inició la crisis y las administraciones empezaron a aplicar el principio de austeridad a sus plantillas. Aunque la Xunta acaba de anunciar 344 nuevas plazas para el Sergas este año, esta cifra queda lejos de los 4.000 puestos que se llegaron a ofertar en la convocatoria 2008-2009, cuando todavía no había restricciones a la contratación. A la mayoría de los profesionales sanitarios la única salida que les queda ahora es apuntarse a las listas del Servicio Galego de Saúde para cubrir bajas y vacantes. Y el resultado es que cada vez son más los médicos y enfermeros pendientes de una llamada de la Consellería de Sanidade para poder trabajar, en ocasiones, solo durante unos pocos días. En la actualidad son más de 22.600 los profesionales que esperan para hacer sustituciones, un 23% más que hace un año.
La lista es abultada, sobre todo si se tiene en cuenta que el personal sanitario con plaza dentro del Sergas se eleva a 25.376 personas, lo que significa que hay casi tantos trabajadores en reserva como trabajando en plantilla.
Sanidade utiliza estas listas para garantizar la continuidad del servicio cuando en hospitales y centros de salud se producen bajas por enfermedad o quedan mermados los cuadros de personal por los periodos vacacionales de la plantilla. Sin embargo, tal y como apuntan los sindicatos, cada vez se cubren menos sustituciones.
Si se tiene en cuenta el personal estrictamente sanitario el número de personas incluidas en estas listas de contratación temporal en el peirodo 2014-2015 asciende a 22.600, cuando un año antes eran 18.360. Sin embargo, si se suman trabajadores que no están directamente relacionados con la sanidad, como celadores, cocineros, pinches, personal de administración o trabajadores sociales la cifra se eleva a más de 40.600 personas.
Dentro del ámbito sanitario el colectivo que más engorda las listas es el de enfermería. Solo entre auxiliares y enfermeros se contabilizan casi 16.000 personas en lista de espera por un contrato. El Sindicato de Enfermería (SATSE) lo achaca a la incorporación al mercado laboral de las dos últimas promociones de Enfermería.
Solo enfermeros son 7.873 cuando hace diez años la cifra de profesionales de esta categoría en las listas de contratación no llegaba a los seis mil.
Los médicos pendientes de cubrir bajas en el Sergas son menos. El número de facultativos dispuestos a firmar contratos temporales asciende a 1.620. Esta cifra, sin embargo, incluye básicamente a médicos de Atención Primaria y de urgencias, pero no a los especialistas para los que existe un sistema distinto de selección. Cuando se produce una baja en los hospitales gallegos y es necesario cubrir un puesto de médico especialista se saca una convocatoria pública para el puesto. Los aspirantes deberán presentar un proyecto y someterse a una entrevista personal para ser seleccionados. Sindicatos como la CIG se quejan de que llevan años reclamando que el sistema de listas se extienda también a la categoría de especialistas. En estos listados existen unos baremos pactados con las centrales y los candidatos que son llamados a trabajar son aquellos que acumulan mayor puntuación. Sin embargo, tal y como denuncia, la CIG en el caso de los especialistas hay una mayor arbitraridad puesto que, según advierten, lo que más pesa en la selección es la entrevista personal.
Entre los facultativos que sí deben apuntarse a las listas para trabajar, los más numerosos son los médicos de familia. Un total de 712 están pendientes de cubrir bajas y sustituciones en los centros de salud. El Sergas publicó además esta semana los listados definitivos de selección temporal para médicos de urgencias. Hay 360 personas apuntadas, un 35 por ciento más que hace un año.
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Los sindicatos calculan que solo el 20% de los inscritos logra trabajar
- La oferta pública de empleo sigue siendo limitada, las listas de contratación temporal engordan y, sin embargo, el Sergas cada vez tira menos del personal en reserva para ocupar las vacantes. Así lo denuncian los sindicatos que explican que solo se realizan sustituciones cuando las bajas son muy largas e incluso, en ese caso, advierten que la Administración "mueve" a personal dentro de su propia plantilla para hacerse cargo del trabajo pendiente.La Consellería de Sanidade no da información de cuántas contrataciones temporales se realizan a lo largo de un año, pero la CIG estima que solo el 20 por ciento de las personas que están en la lista para cubrir sustituciones consigue trabajar dentro del Sergas. En 2013 los sindicatos calculaban que rondaba el 35 por ciento.Esto significa que de las 22.600 personas inscritas en las listas de selección temporal, apenas 5.000 conseguirán contratos, que además, según las centrales sindicales, son cada vez más "precarios"."Gente que antes conseguía trabajar con cierta regularidad, ahora como mucho consigue juntar quince días de trabajo en todo el año", denuncia la responsable de CIG-Saúde, María Xosé Abuín.SeguridadSegún denuncia, cada vez son más frecuentes los contratos, ya no por semanas, sino por días, incluso en el caso de los médicos de familia que se contratan para cubrir bajas. "No se valora la seguridad del paciente", se queja Abuín que asegura que "los contratos basura" se dan en todas las categorías.Si antes una baja de 15 días se cubría con un único contrato, la CIG explica que ahora se hacen varios contratos de tres días y así "se ahorran pagar descansos al personal".
