Con la presentación de los candidatos a las alcaldías de la provincia de A Coruña, el presidente de la Xunta y del PP, Alberto Núñez Feijóo, dio ayer por arrancada la precampaña electoral. Y lo hizo consciente de que obtener mayorías absolutas va a resultar muy complicado, al menos en los grandes feudos. y que de no conseguirlas condenará al PP a la oposición. Por eso, apela ya la movilización general para que ningún simpatizante se quede en casa en mayo e inscribió en su estrategia de "ir a por todas en las municipales" la designación de los conselleiros de Facenda, Elena Muñoz, y de Educación, Jesús Vázquez, como cabezas de lista por Vigo y Ourense, respectivamente, de los que dijo que no le resultó fácil desprenderse de ellos como miembros del Gobierno gallego, lo mismo que le pasó cuando mandó a Agustín Hernández al Concello de Santiago para arreglar la grave crisis del PP local.

"No nos vamos a conformar con ganar, tenemos que sacar mayorías", dijo Feijóo a los cientos de afiliados que lo arroparon en la presentación de los candidatos en A Coruña. "No vamos a consentir que aquellos que nos dieron su confianza en el año 2011 se queden en casa", arengó, porque eso es la estrategia, continuó, de los partidos de la oposición. Por eso, también pidió a sus cabezas de lista que se centren en las elecciones, porque si la mayoría de los ciudadanos no les votará si los ven "despistados". Y agregó que al contrario que el resto de formaciones, el PP no tiene ninguna "alianza escondida" de pactos para que no puedan gobernar los que ganen.

Ante el baile de candidatos en algunas ciudades, que no se resolvió hasta el último momento -como en el caso de Vigo-, Feijóo quiso dejar claro que "van a por todas" en las en las elecciones. "Queremos un proyecto concreto, honesto y de futuro en las ciudades. Nosotros no ponemos a cualquiera", comentó el presidente del PP.

Feijóo arremetió contra los demás partidos, especialmente contra Podemos. Unos por apelar al voto del "despiste" al asegurar que todos las formaciones son iguales, otros por proponer el "olvido" de la crisis económica, y los terceros por intentar sacar beneficio de la "soberbia" aprovechándose del sufrimiento de la gente. "Todos ellos quieren presentarse como limpios del todo, pero son los más sucios", espetó.

Del PSOE aseguró que está a punto de convertirse en el partido regionalista de Andalucía y de los nacionalistas que andan con guerras internas de tal calibre que ni siquiera se ponen de acuerdo sobre el nombre de Galicia. Pero con la formación con la que más se despachó fue con Podemos. "Algunos no se presentan a las municipales porque su objetivo es ganar La Moncloa o si no lo consiguen, ser rector de la Complutense de Madrid", dijo en referencia Pablo Iglesias. "Quieren tomar el cielo, pero no viven en la Tierra. Quieren tomar el poder al asalto, olvidándose de las urnas", agregó.

Ante las referencias a la "casta" de Podemos, Feijóo dijo que con eso se está refiriendo a los electricistas, marineros y demás trabajadores que votan al PP, de los que se declaró orgulloso. Y si bien confesó sentirse acostumbrado a que le insulten, reprochó que con eso se esté insultando a los miles de votantes del PP, a los que pidió que responda haciendo cosas por la mayoría.