La ORA de A Coruña sopla las velas de su 25º cumpleaños con la juez Pilar de Lara. Vigilancia Aduanera investiga el millonario contrato municipal que agrupa a grúa y zona azul y que en los últimos ocho años ha desarrollado el grupo Vendex, protagonista de la operación Pokemon. Los investigadores, por orden de la instructora, han realizado una serie de informes sobre la retirada de multas relacionadas con estos servicios, que quedarán incorporados al sumario. Para ello, han pasado por los despachos de Aduanas de A Coruña para declarar varios agentes municipales, tanto rasos como oficiales, entre ellos, el jefe y el exjefe de la Policía Local de A Coruña.

La magistrada firmó el miércoles día 26 una providencia en la que, entre otros asuntos, ordena unir a los autos los informes elaborados por el Servicio de Vigilancia Aduanera "sobre la retirada/anulación de boletines de denuncia" de los servicios de la grúa y la ORA del Concello de A Coruña. "Estese a la espera de recibir la totalidad de informes solicitados a fin de practicar las diligencias que se consideren procedentes", concluye.

Según ha podido saber este periódico, varios agentes de la Policía Local han sido requeridos por Aduanas de A Coruña dentro de la investigación para que aportasen datos y testimonio. Las preguntas que le realizaron estuvieron orientadas, aseguran fuentes próximas al proceso, a conocer el funcionamiento de la concesión de la grúa y la ORA y, sobre todo, el proceso de imposición de multas, su cadena desde la infracción hasta el pago de la sanción por parte del ciudadano. En la lista, tanto el exjefe del 092 coruñés, Antonio Alfeirán, como el actual, José Antonio Brandariz.

Las pesquisas y sus conclusiones, actualmente en proceso de digitalización, podrían ocupar dos tomos y tienen todas las papeletas para convertirse en el nuevo capítulo de la operación Pokemon en la ciudad, coincidiendo con el cambio de año, justo doce meses después de que quedase inaugurada la era Pikachu, la rama coruñesa de la causa: investigadores entrasen en el Aquarium Finisterrae, el Palacio de María Pita y las Casas de Paredes -sede de la Concejalía de Cultura- y se llevase contratos de Vendex, además de documentación y correos electrónicos del primer teniente de Alcaldía, Julio Flores; y el concejal socialista José Nogueira; además de asesores, altos cargos y funcionarios. Acabaron imputadas en ese primer momento doce personas.

Dos meses antes, la juez De Lara había asomado la pata solicitando el contrato de la grúa y la ORA, adjudicado a Doal, filial de Vendex, en 2005. El levantamiento del secreto del sumario reveló por qué. Y es que los investigadores sospechan que la empresa dirigida en Galicia por José María Tutor retiraba multas de la ORA "en detrimento de la recaudación", incluso a algunos policías locales.

Ya en febrero, la juez solicitó al Ayuntamiento una relación de multas sospechosas de haberse anulado. La instructora de la Pokemon solicitó 52 expedientes de sanciones y concesión de tarjetas de residentes. "En el curso de las intervenciones telefónicas, se detectaron una serie de llamadas entre los investigados y terceras personas, que ponen de manifiesto prácticas aparentemente irregulares", escribió De Lara en un auto. Tales prácticas consistirían, según el fundamento de la juez, en "avisar a los responsables de la retirada de vehículos y del control de aparcamiento (ORA) de la imposición de una sanción o retirada de un vehículo presuntamente estacionado" para la "presumible retirada" de la multa, "así como la anulación de las sanciones" propias o incluso de familiares o amigos.

Multa anulada en 11 minutos

Los pinchazos al móvil de Tutor revelan el automatismo con el que se otorgaba la indulgencia a coches condenados al depósito municipal con solo llamar a la persona adecuada. Es el caso de una mujer que se pone en contacto con el delegado de Vendex en Galicia para comentarle que a su hijo le había llevado la grúa el coche. En cinco movimientos telefónicos y 18 minutos el asunto queda zanjado a través de un empleado: "José María Tutor dice que le saquen un [modelo de coche] y que visen al chico y que es al cien por cien todo". Otro de los casos bate el récord: cuatro llamadas y once minutos.