A Pilar de Lara le llamó la atención el trasvase de puestos de trabajo entre el Concello de Ourense y la empresa concesionaria del servicio de aguas que protagonizaron las parejas del exalcalde, Francisco Rodríguez, y del exresponsable para Galicia de la sociedad, Henry Laíño; contratadas ambas en fechas cercanas. Los cuatro eran "amigos", según la declaración del socialista. En el auto previo a su citación a declarar por presunto blanqueo, en junio de 2013, la magistrada entendía que el político "no solo se habría beneficiado ilícitamente de las empresas del grupo Vendex, sino que existirían indicios para pensar que habría tratado de beneficiar a las empresas de Aquagest , empresa en la que trabaja todavía en la actualidad , su compañera sentimental", la también imputada Mercedes Astorga, y "en la que igualmente trabajó su hijo presuntamente en pago por los favores prestados"

Según la juez "una de las tónicas" de esta compañía es "la contratación de personal próximo, amigos o familiares de políticos donde tienen intereses contractuales". Pero en Ourense, según entiende, "los hechos se agravan al darse la circunstancia de que la mujer" de Laíño, que fuera delegado provincial y luego ascendió a jefe de Galicia, "trabajaba en el Ayuntamiento de Ourense, como responsable de servicios hídricos en un ayuntamiento en el que la firma de su marido, directa e indirectamente como participe de Aquaourense tiene importantes intereses". La esposa de Laíño, P.S.S., tomó posesión de su puesto de interina en julio de 2008 y cesó por baja voluntaria en octubre de 2012, según certificó el Concello. Mercedes Astorga está a nómina de la empresa de aguas desde 2009.

Algunas de las indagaciones de la juez de Lugo para tratar de determinar si el exregidor pudo recibir sobornos de la sociedad se centraron en viajes y alojamientos en hoteles, y en quién los pagó. Tampoco descartó, dado el caudal de ingresos en efectivo en cuentas del exalcalde, su hija y su compañera, que Aduanas cifró en casi 284.000 euros "sin aparente justificación", que el socialista "haya podido percibir dinero también de esta empresa", señala Pilar de Lara

El exalcalde investigado por siete presuntos delitos reconoció en su segunda declaración ante la juez no haber pagado alojamiento de algunas estancias e invitaciones del empresario imputado. Pero lo atribuyó a la relación de amistad de los varones y de sus parejas, que eran conocidas desde hacía años al compartir zona de origen, Verín.

Ayer a través de un comunicado aseguraba: "No he recibido ninguna clase de soborno jamás, ni en mi vida pública ni privada".

El exregidor asegura que es "absolutamente falso" que haya tenido "un solo ingreso económico sin justificar o de dudosa procedencia". "Todos mis ingresos, de todos y cada uno de los años examinados en la instrucción, proceden única y exclusivamente de mi salario, o de aportaciones de mi familia, como lo poco que dejaron mis padres al fallecer, y tengo las certificaciones bancarias y notariales que lo prueban", dice. "Es mentira que haya aceptado sobornos a cambio de concesiones municipales", añade Rodríguez, que pone como "prueba evidente" que durante su mandato "no se hizo ninguna concesión" a ambas. "Soy inocente -resume- de todas las imputaciones".