Que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea tumbe el céntimo sanitario y arremeta contra "la mala fe" en su aplicación hasta 2012 pese a las advertencias de ilegalidad por parte de las autoridades comunitarias desde antes incluso de su creación una década antes no implica la devolución en masa de los 13.000 millones de euros que, según los cálculos del propio Gobierno español, se recaudaron en todo este tiempo. Los trámites para solicitar la devolución son muchos. Y complejos. Tanto, que para el consumidor general parece una misión imposible. De ahí también que los transportistas gallegos se hayan puesto manos a la obra para coordinarse y allanar el camino a los profesionales afectados. Dos de las patronales de referencia del sector acaban de crear una plataforma desde la comunidad para lograr el reintegro, con una estimación de 150 millones de euros, incluidos los ejercicios ya prescritos y los intereses legales generados.

La batalla de Fetram y Fegatrans apunta en dos direcciones. Por un lado, la reclamación ante la Agencia Tributaria de las cantidades relativas a 2010, 2011 y 2012 -el último año en el que el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos estuvo en vigor por sí mismo, antes de cambiarlo por un recargo autonómico en la tasa general que grava los combustibles para, precisamente, acabar con las irregularidades detectadas por la Comisión Europea-, las que todavía están sin caducar dado el límite de cuatro ejercicios que marca la Ley General Tributaria. De otro, la vía administrativa a través de una petición de responsabilidad patrimonial del Estado -una figura que se asienta en el deber de las administraciones públicas de reparar un daño causado por su mal funcionamiento- para intentar acceder al resto de años y evitar las restricciones normativas a las reclamaciones ante Hacienda.

"La sentencia reconoce que actuaron de mala fe, es un acto de justicia con el sector", defendía ayer Fernando Teijeiro, presidente de Fetram, durante la presentación de la Plataforma Galega pola devolución do céntimo sanitario ó transporte. A la misma rotundidad del fallo se agarra Alberto Vila, máximo responsable de Fegatrans, para exigir agilidad. "Es tan clara que no tiene sentido demorar las devoluciones", afirma.

Las dos organizaciones canalizarán las demandas de los transportistas para unirlas en un único procedimiento -lo llevará la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), con reclamaciones en marcha ya de mano de la conocida auditora y expertos legales Ernst&Young- y servirán además de "interlocutores" con la administración. Junto a la obligación de hacer acopio de las facturas, el sector debe separar qué parte de las facturas corresponde a cada comunidad en la que se repostó durante los trayectos porque no todas tenían el mismo tipo en el impuesto.