El presidente de la Xunta y candidato del PP a las próximas elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo, defenderá ante la UE que los afectados por la compra de participaciones preferentes de Novagalicia Banco logren recuperar la totalidad de su inversión.

En una entrevista con Efe, Feijóo ha dicho que defenderá ante la UE "una solución con sensibilidad para los clientes de Novagalicia Banco que compraron participaciones preferentes sin la información ni el rigor necesario"

La pretensión del presidente de la Xunta de Galicia es que los afectados recuperen su dinero, ya que la intención de la Comisión Europea, anunciada en julio, es que los compradores de estos productos financieros asuman un porcentaje de pérdida si se les canjean las preferentes por otros títulos.

"Si yo soy presidente de la Xunta vamos a trabajar con la misma intensidad que lo hemos hecho hasta ahora", explica Feijóo, que afirma que además de insistir ante la UE, presentarán su "planteamiento" al ministerio fiscal "para que se inicie el juicio oral" a raíz de la demanda colectiva presentada en julio por la Fiscalía Superior de Galicia.

El presidente de la Xunta insiste en que los gallegos "se han visto atrapados" en un engaño que se produjo antes de la llegada de su gobierno, "ya que la mayoría de estas participaciones fueron suscritas hace cinco o seis años".

Feijóo ha indicado que en la actualidad ya no están en el cargo varios responsables de la supervisión cuando se suscribieron estos productos, entre los que cita al gobernador del Banco de España y el presidente de la Comisión del Mercado Nacional del Mercado de Valores, así como los responsables políticos que los nombraron.

"Ahora ese gobierno no está y (los ciudadanos) recurren a nosotros", añade el titular del ejecutivo gallego, que sostiene que ha hecho suyo este problema "heredado", pero no "desde el punto de vista de la gestión política", sino desde el de los gallegos "atrapados en este producto".

"Por eso cuando escucho al PSOE hablar de las preferentes... Hombre, un poco de respeto, porque lo de las preferentes es cosa suya, no es cosa nuestra", apostilla Feijóo.

Hasta el momento, relata el presidente de la Xunta, lo que ha hecho su gobierno es "poner al servicio del ministerio fiscal toda la información" y ofrecer a los compradores un sistema de arbitraje a través del Instituto Gallego de Consumo que han solicitado hasta el momento 13.000 personas.

A través de este mecanismo, explica Feijóo, los ciudadanos que "no tenían la información necesaria" podrán recuperar "de forma inmediata" el dinero que han depositado en esos productos financieros si existe un acuerdo con la entidad bancaria, en este caso Novagalicia Banco.

Por el momento han conseguido recuperar su inversión a través del arbitraje 600 clientes, según los datos de la dirección general de Comercio de la Xunta.

Sobre el futuro de Novagalicia Banco, que actualmente atraviesa un proceso de captación de capital para garantizar su viabilidad, Feijóo recalca que es un proyecto que sigue "vivo", cuando en 14 de las 17 comunidades autónomas "han desaparecido las entidades que tenían su domicilio y su sede en esa comunidad".

"Hay dificultades, muchas, pero posibilidades para seguir en solitario", observa Feijóo, que ve clave la capacidad que tenga Novagalicia Banco para lograr inversiones en el mercado.

"Si no consigue capitalizarse tendrá dificultades, pero ese es el compromiso de los actuales gestores, capitalizar para devolver las ayudas públicas, y les deseo a los gestores del banco que cumplan ese objetivo", añade.

Feijóo cree que la Xunta, en cuanto al objetivo de mantener una institución de crédito radicada en Galicia, ha pasado "a la final", pero subraya que no ha sido "fácil", porque el "desgobierno y la falta de regulación y de gestión del Banco de España ha sido muy potente".

En este sentido, el presidente gallego achaca a responsables del anterior Gobierno socialista la falta de control en las cajas, ya que durante ese mandato estas "empezaron a tener dificultades en sus balances" y a valorar activos "que no tenían el valor correcto", lo que las abocó a una "tendencia de intervención".