A la deuda de los ayuntamientos gallegos con sus proveedores y con el Estado se suma la contraída con la Xunta. El agujero en las arcas municipales derivada de la crisis amenaza con agravarse en 80 concellos a los que el Gobierno autonómico les ha reclamado la devolución de un total de 1,2 millones de ayudas recibidas en 2009 a través del Fondo de Cooperación Local. Unas ayudas de un total de 120 millones que el Ejecutivo gallego repartió hace dos años entre los 315 ayuntamientos de la comunidad en base a criterios como el presupuesto, el tamaño del municipio o la dispersión poblacional y que los concellos pueden gastar donde quieran. Es decir, se trata de fondos que no están destinados a proyectos concretos por lo que la mayoría de los concellos reservan estas ayudas autonómicas para el pago de las nóminas a funcionarios.

En el resto de municipios, ha sido la Xunta la que ha tenido que hace frente a una devolución por los ingresos mal calculados para la asignación de las ayudas del citado fondo local. "En conjunto, hay una liquidación positiva de 1,3 millones de euros; es decir la Xunta le va a dar más a los ayuntamientos de lo que le tienen que devolver", destacan desde la Consellería de Facenda. En el conjunto de ayuntamientos a los que el Ejecutivo de Feijóo ha dado un balón de oxígeno con la devolución de subvenciones del Fondo de Cooperación Local destaca el de Vigo, que se lleva un tercio de los 1,3 millones de liquidaciones positivas –428.000 euros–.

Según aseguran desde el departamento que dirige Marta Fernández Currás, las deudas por parte de ambas administraciones ya se saldaron el pasado mes de febrero. Sin embargo, desde la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) advierten de que a día de hoy todavía hay ayuntamientos que están pendientes del pago de parte de la liquidación negativa debido a la importante cuantía que se han visto obligadas a desembolsar.

Caida ingresos

Si bien hay ayuntamientos que deben devolver a la Xunta apenas 2.000 euros, hay municipios como el de A Coruña en los que la cantidad a detraer de las arcas municipales supera, por ejemplo, la que gastó el Ministerio de Fomento en pegatinas de 120 kilómetros por hora para colocar en autopistas y autovías: 232.000 euros.

Entre los motivos por los que uno de cada cuatro concellos tienen que devolver parte del dinero que da a los ayuntamientos a cuenta por las previsiones de ingresos, destacan la caída de los ingresos fiscales, el retraso en la rendición de cuentas al Consello de Contas o la pérdida de población. En el caso de los municipios de más de 75.000 habitantes con liquidaciones negativas de los fondos locales de hace dos años, además del Concello de A Coruña, destaca el de Santiago, con una deuda de 217.144 euros. Pero no son las únicas ciudades con el Fondo de Cooperación Local en números rojos. Las liquidaciones negativas de 2009 se extienden a otras dos urbes gallegas, aunque con cuantías muy inferiores: Ferrol (-23.956 euros) y Ourense (-17.425). Mientras, Vigo, Pontevedra y Lugo –por este orden– tienen un saldo positivo de los fondos locales de hace dos años, ya que la devolución de la Xunta a Vigo supera los 428.000 euros; a Pontevedra, los 241.000 euros y a Lugo, los 197.000.

De los ayuntamientos de entre 15.000 y 50.000 habitantes, los más afectados por las liquidaciones negativas son Vilagarcía (-112.000) y Cangas (-74.0000). En cuanto a los municipios con menos de 15.000 habitantes, las deudas más altas con la Xunta corresponden a Cerceda (48.0000 euros), Verín (40.000), Sarria (34.000) y Fene (31.000).

Desde la Fegamp, advierten de que la reclamación de estas liquidaciones negativas por parte de la Xunta, que se suman a las que tienen que devolver al Estado, agrava la ya de por sí delicada situación económica de los ayuntamientos. La forma de actuar de la Consellería de Facenda –cuestionan desde la federación de alcaldes– contradice lo que el propio Ejecutivo de Feijóo reivindicó en cuanto al aplazamiento del pago de su deuda al Gobierno central. Para el presidente de la Fegamp, Carlos Fernández, la Xunta ha actuado de una forma "chapucera": "Mientras la Consellería de Presidencia contactaba con los alcaldes en busca de una fórmula para resolver esta situación, Facenda ya había aplicado las liquidaciones", cuestiona Carlos Fernández, al tiempo que añade un elemento más que contribuye al desplome de la economía de los concellos. "En los últimos cuatro meses, el recorte de subvenciones de la Xunta a los concellos superan los cinco millones", lamenta Fernández.