Mientras otras comunidades autónomas están aplicando duros recortes a sus cuentas para salvar las finanzas públicas, la Xunta dibuja para Galicia un escenario más optimista. El Parlamento gallego dio ayer luz verde, con los votos en contra de la oposición, al techo de gasto de los próximos tres años. Y si en 2012 el tope se fija en 9.172 millones de euros, una cifra que permitirá solo mantener el nivel presupuestario del actual ejercicio, la Consellería de Facenda prevé que ya a partir de 2013 podrán abandonar esta senda de contención y recortes iniciados en 2009 e incrementar sus cuentas un dos por ciento hasta los 9.359 millones de euros. Al año siguiente el techo de gasto volverá a subir otro 1,7 por ciento situándose en los 9.517 millones de euros.

Así se recoge en el "Informe económico financiero plurianual" elaborado por la Consellería de Facenda que regirá la elaboración de los futuros presupuestos gallegos.

"De esta manera blindamos los servicios públicos, estabilizamos las inversiones y mantenemos la solvencia financiera", argumentó ayer la conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, durante el debate en el pleno del Parlamento donde la oposición advirtió de que esta medida enmascara recortes y además no permitirá a Galicia salir de la crisis.

Según las previsiones de la Xunta, en el horizonte de 2014 las transferencias del sistema de financiación crecerán un 9 por ciento, mientras que lo que recaude la Xunta por tributos propios, precios públicos e ingresos patrimoniales aumentará un 3,4 por ciento. A esto hay que añadirle el déficit, que en 2014 será de 644 millones de euros, 91 millones menos que este año. Y finalmente se le descontarán los 102 millones que Galicia deberá devolver ese año al Estado en concepto de anticipos. El resultado son unos presupuestos que se moverán en 2014 en torno a los 9.517 millones de euros, un 3,7 por ciento más si los comparamos con los de este año, pero que seguirán por debajo de los niveles presupuestarios de 2006.

"Estamos gestionando una capacidad de gasto similar a la de hace seis años y aumentando los servicios públicos", apuntó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en la Cadena Cope, en la que atribuyó la oposición del PSdeG-PSOE al techo de gasto impuesto por el Gobierno gallego a su "política económica difícil de descifrar".

En defensa del nuevo marco económico, la conselleira de Facenda también arremetió contra la gestión de los socialistas al frente del Gobierno, a los que recriminó que quieran acusar a las comunidades de"realizar un gasto irresponsable". "Ya está bien. Un gobierno tiene que coordinar y si no sabe coordinar, cambiamos de coordinador", advirtió.

A la socialista María José Caride, sin embargo, le resultó "curioso" que en el informe presentado por Facenda se reconozca que la economía española le lleva "una ventaja evidente" a la gallega. "Su documento es un respaldo a la política económica de Zapatero y una enmienda a su gestión", le espetó.

De hecho, en el informe aprobado ayer Facenda reconoce que "las potencialidades del conjunto nacional son mayores que las gallegas". En concreto, cita el gasto turístico. "El crecimiento es inferior en la comunidad gallega porque la mayoría de nuestros visitantes son nacionales y la baja renta disponible baja su crecimiento", señala.

Por su parte, el nacionalista Fernando Blanco justificó su rechazo al techo de gasto en que "no servirá para crear empleo".

Sin embargo, Fernández Currás insistió en que esta medida permitirá elaborar unos presupuestos "útiles para la recuperación económica y la creación de empleo".

Y en respuesta a las advertencias del PSdeG-PSOE de que el techo de gasto acarreará "recortes ideológicos con la excusa de la crisis", el popular Pedro Puy advirtió que los ajustes que está aplicando la Xunta "vienen obligados por la situación económica internacional y el incumplimiento del sistema de financiación por parte del Estado".