A falta de poco más de tres meses para acabar el año, la Xunta ha cerrado su reajuste presupuestario para descontar de sus cuentas los 243 millones de euros del Fondo de Cooperación que el Estado no transfirió a Galicia, pero que la Consellería de Facenda si incluyó en su presupuestos para este año. Para cuadrar los números, el Gobierno gallego recurrirá a un endeudamiento adicional de 114 millones de euros –que no computan para el déficit–, recortará 103,5 millones de los programas de gasto de las distintas consellerías y espera conseguir los 25,5 restantes con el ahorro en partidas que no se puedan ejecutar finalmente o por la vía de mayores ingresos, como por la nueva tasa del juego on line. Para el recorte de los 103 millones, la Xunta ha recurrido mayoritariamente al capítulo de inversiones, al aplazar proyectos por importe de 67,3 millones. Las más afectadas son las destinadas a nuevas carreteras, por importe de 30,6 millones de euros, que representan un 29% del total y corresponden en su totalidad a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

La Consellería de Facenda, Marta Fernández Currás, explicó ayer que ninguna de las obras aplazadas está aún iniciada y que el recurso a la inversión para cuadrar el recorte es la única forma que tiene la Xunta para poder pagar las facturas y "blindar" el gasto social (educación, sanidad y bienestar), que solo se reduce un 0,4%. Para ello, también se tuvo que meter de nuevo la tijera a los gastos corrientes, que se rebajarán en otros 32 millones de euros.

Por consellerías, la más afectada es la de Medio Ambiente. Su presupuesto inicial se recorta en un 5,6% y se queda sin 30,6 millones, que se sacarán en su totalidad de inversiones en carreteras, que se aplazarán hasta años mejores. El departamento de Agustín Hernández informará esta semana de cuáles son las obras postergadas, todas ellas sin iniciar aún.

En términos relativos, la de Cultura es la segunda más afectada, con un rebaja de su presupuesto del 5,4% (7 millones), que obligará a aplazar nuevas infraestructuras y equipamentos previstos. Economía e Industria pierde un 4,2% (11 millones) y Traballo un 1,8%, que debido a su elevado presupuesto se traduce en 17,8 millones menos, que se obtendrán, sobre todo, de líneas de ayudas con un volumen de solicitudes por debajo de lo previsto, reparaciones aplazadas y mejoras en la gestión de los centros.

En Sanidade el recorte es del 0,4%, que se traduce en 14,2 millones de euros, que se sacarán de una reorganización "más eficiente" de los servicios, el ahorro de partidas no ejecutadas y la reprogramación de proyectos no iniciados. En Educación el ajuste es también del 0,4% (8,7 millones), que se aplicará mediante el aplazamiento de obras de construcción y reparación y el ahorro en diversas líneas de subvenciones.

La culpa de este ajuste es, según la conselleira de Facenda, de la "negativa injusta e irresponsable" a transferir a Galicia el Fondo de Cooperación durante este año a semejanza de los anteriores.

Fernández Currás informó además de que este mes la Xunta presentará ante el Tribunal Constitucional el recurso sobre el sistema de financiación por entender que a Galicia el Estado le adeuda 805 millones por diversos conceptos y que el Gobierno nos los quiere transferir.

Ante la decisión del Ejecutivo de Zapatero de recuperar el impuesto sobre el patrimonio, Currás indicó que de ser así debería "mejorarse técnicamente" para que cumpla "su misión", pues "fue perdiendo su razón de ser" con las sucesivas modificaciones. En todo caso, pidió esperar a conocer la decisión del Gobierno para concretar su opinión.