Las carreras con pocos alumnos se la juegan en los próximos tres años. Si no consiguen aumentar el número de matriculados en primero en los siguientes cursos están abocadas a desaparecer. La Consellería de Educación e Ordenación Universitaria da un margen de tres años a los grados con escaso alumnado para que busquen una solución a la despoblación de las aulas. Solo incrementando paulatinamente la atracción de estudiantes garantizarán su propia supervivencia. Durante este periodo, Educación realizará un seguimiento exhaustivo de la evolución de la matrícula. Terminado el plazo de prueba, que coincide con la duración de cada grado, la Administración educativa planteará su revocación.

Este año once titulaciones en Galicia tienen menos de 25 alumnos en las aulas de primero, según los datos de matrícula aportados por la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG) y las Universidades de Vigo y Santiago. Si bien no existe una normativa oficial que fije un número mínimo de alumnos para mantener viva una titulación, Bolonia estipuló un mínimo de 25 para garantizar la supervivencia de los nuevos grados. Con el proceso de adhesión al Espacio Europeo de Educación Superior culminado, 25 sigue siendo la marca de referencia para las administraciones educativas. Según explica el Ministerio de Educación, "no existe un mínimo fijado en el ámbito nacional; son las comunidades autónomas las que deben gestionar ese margen en sus universidades".

Galicia trabaja, precisamente, en la elaboración de un decreto que regulará la creación y eliminación de titulaciones en la educación superior. De momento, para el próximo curso, la implantación de nuevos títulos está bloqueado. Para el año académico 2012-2013, si la situación económica cambia, Educación exigirá a las universidades "racionalizar la oferta" y mirará con lupa cada una de las propuestas de nuevas titulaciones que presenten las universidades. La propia Xunta será, por primera vez, el principal filtro que las nuevas carreras superen antes de enviar su petición a Madrid, concretamente, a la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). Para evitar duplicidades y caminar hacia un sistema universitario "eficiente y de calidad", el departamento que dirige Jesús Vázquez será más estricto con los nuevos títulos. Solo si está justificado, si se diferencia de los restantes planes de estudios de titulaciones afines y es viable académica y económicamente, saldrá adelante el grado.

¿Pero que pasa con las titulaciones con pocos alumnos? El estudio de impacto de la adaptación a Bolonia dará las claves a Educación de las titulaciones con menos demanda que, pese a ser novedosas y nacer con el espacio europeo de educación superior, fracasen en afluencia de estudiantes. "Tienen tres años para incrementar matrícula. De este modo, los alumnos que empiezan este año pueden terminarla", avanzan fuentes de Educación. A partir de ahí, la Xunta barajará su eliminación aunque, según reconoce el departamento educativo, "es muy difícil revocar una autorización de ese tipo", concedida por la ANECA. De hecho, no existen precedentes en la eliminación de una titulación universitaria por parte del Gobierno autonómico, si bien el nuevo decreto que prepara Educación irá en esa dirección.

Campañas de promoción

¿Cómo dar a conocer los grados con menos demanda para que los estudiantes se animen? Son las propias universidades las que han de asumir la publicitación de las titulaciones menos solicitadas, según la Consellería de Educación, que no se plantea llevar a cabo una campaña de promoción. Son pocas las titulaciones que este año no han alcanzado los 25 alumnos. En la Universidade de Vigo, Ingeniería Forestal se quedó en 23; Consultoría y Gestión de la Información en 22, el mismo número de inscritos que Ingeniería Agraria. Dos especialidades de Traducción e Interpretación tampoco alcanzaron el cupo ideal. Se trata de Español-Francés, con 21 estudiantes y de Gallego-Francés, con 11. En la institución compostelana, Filología Clásica, carrera sin límite de plazas, acogió este año a ocho candidatos. En el Campus de Lugo se ubica la carrera que menos demanda tuvo este curso: Ingeniería de las Industrias Agroalimentarias, con cinco estudiantes. Por su parte, Ciencias de la Cultura y la Difusión Cultural, de nueva creación, logró reunir a 23. ¿Y en A Coruña? Tres titulaciones del Campus de Ferrol no alcanzan los 25. En Humanidades se matricularon siete, nueve en Información y Documentación y 12 en Ingeniería en Propulsión y Servicios del Buque.