El Lago de Castiñeiras, paradigma de encuentro social e inclusión con el medio ambiente como hilo conductor
La revitalización del entorno para la integración de personas con discapacidad da un paso más en el marco del proyecto Natura XXIII
El centro de Cotorredondo está siendo rehabilitado para acoger una zona de información para visitantes con cafetería y aseos, además de un curso de FP de restauración
Medio ambiente y formación y empleo como claves para la inclusión son los pilares sobre los que se asienta el pionero proyecto Natura XXIII, desarrollado por la Fundación Juan XXIII de Pontevedra en el privilegiado entorno del Lago Castiñeiras, en Marín, para continuar avanzando en la integración social de las personas con discapacidad.
El espacio, de innegable interés botánico y forestal y parque hermano del Monte Aloia en Tui, acoge desde hace ya cuatro años el innovador curso de FP Dual de Jardinería y Viverismo para personas con discapacidad, un plan de formación reglada de tres años desarrollado en colaboración con la Xunta de Galicia, que cuenta con certificado oficial y se adapta a las necesidades de aprendizaje del alumnado.
Tras los buenos resultados de la iniciativa formativa, Natura XXIII suma y sigue con la rehabilitación de las instalaciones del Centro de recuperación de fauna silvestre de Cotorredondo, en el que próximamente abrirá sus puertas una zona para visitantes que incluirá cafetería y aseos, que estará atendida íntegramente por personas con discapacidad, además de contar con un curso de Formación Profesional de Restauración, también adaptado.
Acreditados como productores de frondosas autóctonas
“Importamos esta metodología de trabajo de Mallorca. Nos dimos cuenta de que los oficios manuales, en los que se aprende haciendo y por repetición son muy interesantes para la inclusión; y trabajamos durante años con la Xunta de Galicia para adaptarla a un título oficial”, explica en esta línea Diego Chapela desde la conocida fundación pontevedresa Juan XXIII, con más de medio siglo a sus espaldas trabajando para la inclusión sociolaboral.
El director de la entidad da buena cuenta de los buenos resultados de esta iniciativa, que permite a su alumnado formarse en campo con una titulación oficial al tiempo que cotiza a la seguridad social y obtiene ingresos con un contrato de alternancia. De hecho, la entidad ya está acreditada como productora de plantas frondosas autóctonas gallegas, lo que les permite comercializar lo que producen los usuarios y seguir contribuyendo a la repoblación de montes y zonas naturales protegidas.
Un punto de encuentro social
Natura XXIII acaba de dar un paso más allá en su apuesta por la revitalización de la zona con la rehabilitación del centro de recuperación de fauna silvestre de Cotorredondo. Un espacio en el que próximamente abrirá sus puertas un curso de Formación Profesional de Restauración, además de una zona para visitantes, que incluirá cafetería y aseos, que estará atendida íntegramente por personas con discapacidad.
Un punto de encuentro social y de inclusión en un entorno privilegiado y en el que es uno de los principales reclamos de turismo de naturaleza de la zona, que funcionará como lugar de recepción e información a los visitantes del parque botánico de Cotorredondo.
A mayores, prevé también acoger excursiones escolares y otras actividades relacionadas con la inclusión y el medio ambiente que, de hecho, ya han empezado a ser demandadas por los propios colegios, transformándose en un espacio único para la integración social y la inclusión.
Con la colaboración de todos
La apuesta por el medio ambiente, la creación de empleo, las oportunidades de formación y el intercambio social son de este modo algunos de los pilares del proyecto Natura XXIII, que ilustra como pocos cómo, cuando los diversos actores sociales se implican, pueden conseguirse resultados extraordinarios.
El propio director de la Fundación nos explica cómo esta iniciativa no habría sido posible sin la colaboración de las diversas entidades tanto públicas como privadas implicadas, entre las que se cuentan el Concello de Marín, la Xunta de Galicia o la comunidad de montes de San Xulián, que cedió su espacio a la Fundación para poner en marcha el proyecto.
Ahora, ha sido el apoyo del Plan Social de Ence el que les ha permitido reacondicionar esas instalaciones, unos trabajos que han generado tres puestos de trabajo directos y que abrirán la puerta a la FP dual a nuevos usuarios.
El Plan Social de Ence, no en vano una de las iniciativas empresariales de carácter social de mayor envergadura en nuestro país, cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, seis áreas de actuación y 306 proyectos beneficiarios en la provincia solo este año.
“Una contribución fundamental que marca el camino para que otras empresas y miembros de la sociedad civil en un objetivo fundamental para todos como es la inclusión de las personas con discapacidad”, en palabras de Chapela.
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