La patronal de las grandes eléctricas calcula que un hogar medio español paga una factura de luz de 591 euros anuales, según el informe "Contribución de las compañías que integran Unesa al desarrollo de la sociedad española" elaborado por KPMG y presentado ayer.

El cálculo se refiere a una vivienda con una potencia contratada de 3,3 kilovatios/hora y un consumo de 2.500 kilovatios al año, magnitudes propias de un hogar con un equipamiento eléctrico modesto (iluminación, lavadora, microondas, televisión y plancha, aunque sin lavavajillas, encimera, horno o calentador de agua).

Según KPMG, la cantidad citada implica que cada hogar destina al pago del recibo de la luz una media del 2,18 % de sus ingresos. El presidente de Unesa, Eduardo Montes, reconoció que la factura eléctrica anual "es mucho dinero", pero apuntó que "cuando se ve con respecto a la cesta de la compra no es la mayor" partida.

Asimismo, el asturiano Montes pidió que el "tema preocupante" de la pobreza energética (la imposibilidad de muchos hogares de poner la calefacción o realizar otros gastos energéticos) se sitúe "en el marco de la pobreza de un país que con la crisis nos hemos quedado con cinco millones de parados". "No es mejor ni peor que las otras pobrezas; es un reflejo más de la situación", afirmó.

El citado informe enfatiza que durante los últimos años los costes ajenos al suministro eléctrico se han multiplicado para pasar del 27 % al 61 % de la factura, unas cargas que, de acuerdo a la patronal, no deberían incluirse en el recibo.