Cumple un año al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia y el vigués José Manuel Fernández Alvariño no duda en ofrecer una perspectiva optimista de la situación económica de España y de Galicia.

-¿En qué situación ve la economía del país?

-Ahora que se cumple un año de la recuperación, con crecimientos trimestrales positivos, desde la Confederación de Empresarios nuestra valoración es que el crecimiento interanual, que va ser del 1,2, lleva una velocidad de crucero. Hasta ahora se ha ido consolidando la recuperación, del 0,1 ha pasado al 0,6 trimestral. Parece un modesto crecimiento, pero si lo comparamos a lo que había... Y se empieza a generar empleo. Nadie pensaba que íbamos a tener este registro. Todo ha ido al alza y sin construcción ni infraestructuras.

-¿En qué se sustenta la recuperación que ustedes perciben?

-Se inicia con el sector exterior, y también Galicia ha coadyuvado en ello. La segunda etapa se traslada a la inversión, a las empresas, incluso de las pymes, y, en tercer lugar, la inesperada recuperación del consumo privado, que nadie preveía. Preveíamos que se iba a acelerar mucho más tarde de que lo está haciendo e incluso la gente está comprando bienes de consumo duradero. Entonces, en este contexto, estamos entrando en una etapa de impulso que empieza a hacer repuntar el sector público, tanto autonómico como local.

-¿Y en Galicia?

- A efectos de Galicia, lo mismo. Está conteniendo y cumpliendo el déficit y además está rebajando deuda, este repunte tiene su origen en una evolución de los ingresos y ahorros de los gastos financieros, también a nivel nacional. El ahorro es tan importante que permite gastar un poco más a pesar del incremento de la deuda, de cosas que no se pensaban como consecuencia de financiar como gastos de desempleo, con un presupuesto del 17% menos, lo que da una mayor holgura presupuestaria. En definitiva, la faz del ministro me la han cambiado, de un ministro con el gesto hosco pasa a ser la cara de un Montoro más holgado porque tiene más dinero en la caja.

-Y en esa recuperación que perfila, ¿qué evolución prevé?

-Tanto el consumo público como las inversiones van a ser muy importantes, es lo que decimos en la CEOE, en el año 15, también en Galicia porque el déficit que se marcó, el 5,2 este año a nivel nacional y de 4 el próximo se va a cumplir de sobra. Se está acelerando también con un apunte a positivo el fin del ajuste del sector de la vivienda, también en Galicia, aunque nunca ha estado tan cargada con este sector.

-Esa mejoría aún no es tan noria a efectos de empleo?

-Bueno, no se empieza a notar ahora tanto pero se va a notar porque con estas previsiones, el salto en el año 15 va a ser espectacular. Ahora si estando en el 1,5 sin contar con sectores como construcción, ya se está creando algo de empleo, cuando se pase al 2,2 se generará más empleo. Nosotros prevemos que, con los apoyos reglamentarios y las reformas que seguiremos demandando a la administración, podemos dar unos avances importantes.

-Se crea más empleo temporal y precario, dicen los sindicatos...

-Al empleo no se le puede poner apellido. Empleo es empleo. Hoy la gente tiene que asumir que es preferible un empleo de una hora, que se cotice una hora, a un parado que está a cero de cotización. Después discutiremos si el empleo es mejor o peor pero lo que nos importa a los empresarios es contratar, contratar, contratar. Prevemos una mejora en la contratación porque el gasto público e inversión van a ser mejor por la relajación del tipo de interés que se trasladó rápidamente al sector público. Por tanto, si la reforma fiscal que se ha diseñado se acelera sustancialmente va directamente al consumo privado. En la reforma fiscal lo que se va a dar es que todavía no pero va a aparecer dinero al bolsillo de los consumidores. Por tanto, el año que viene, habrá gastos menores de financiación y todo indica que vamos a tener una devaluación del tipo de cambio del euro y ese asunto es positivo para Galicia porque le permitirá seguir siendo una de las máximas exportadoras, aunque ahora haya bajado un poco.

-¿El crédito llegan ya a las empresas?

-Mucho más con la medida que ha tomado el señor Draghi, porque tener dinero costará dinero. Es decir, o se coloca o no se va a dar dinero por tener capital parado. Pero ese dinero aparecerá, ya está apareciendo en el tejido productivo y se volcará totalmente en el último trimestre, octubre, noviembre y diciembre y explosionará en el año 15. Yo creo que se va a adelantar y que tanto las pymes y micropymes, tendrán facilidades crediticias mejor que las que tenían ahora.

-¿De qué reformas hablaba como necesarias todavía?

-La de la administración. Las familias han hecho reformas, las empresas han hecho reformas, se ha realizado la reestructuración bancaria a un costo espectacular pero en lo que no ha habido un movimiento importante es la reforma de la administración, que sigue lastrando y eso nos hace perder competitividad. Si no hay reforma no hay futuro.

-¿Adelgazar la administración?

-Por supuesto, impulsar la creación de pequeña y mediana empresa y adelgazar la administración para que haya contratación, que es lo que nos interesa.

-Por sectores, ¿cómo ve la economía gallega?

-La automoción se está consolidando, la construcción naval no va tan a prisa como quisiéramos pero estamos en el frente, cuanto antes estábamos desaparecidos. Navantia está construyendo, Barreras está construyendo y otros astilleros de Vigo también pero estamos en posición de conseguir más contratación. Hace dos años no teníamos ni posición. Y ahora lo que esto permite es que tengamos una cierto optimismo. Navantia tiene que tener una mayor agresividad comercial, ya la han liberado de su carga y es un astillero que tienen unas plataformas espectaculares, igual que en la ría de Vigo. Así, como los astilleros están haciendo una labor comercial importante, Navantia también tendrá que hacerlo. Y luego está el asunto de la masa forestal, con el apoyo de la Xunta, para buscar mayor eficiencia. Desde CEG tenemos una mesa de eficiencia energética en la que estamos consiguiendo cambios de calderas a una serie de empresas para obtener ahorros y rentabilidades del 40,50 o 60%, eso va a permitir ser más competitivo.