Que Pescanova SA, la matriz, haya superado el concurso de acreedores no garantiza la supervivencia de la compañía como grupo. Es uno de los mensajes en el que incidió ayer el exadministrador concursal Senén Touza, de Deloitte, una vez que la junta hubiese aprobado la reformulación de cuentas de 2011 y 2012 y validado las de 2013. Ya dijo Saramago que "la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva". En el caso de Pescanova es imprescindible pensar que esa victoria solo será posible "como grupo" de empresas, enfatizó Touza. Tras la quita aprobada por convenio, la matriz se ha quedado con una deuda de 280 millones. El problema es que los activos de la compañía, como publicó FARO este domingo, son en gran parte acciones y cuentas a cobrar de sus filiales. "Parte de la deuda quitada a la SA -la matriz- aflora" en las compañías del grupo. "Mientras no se reestructuren las filiales, el pasivo será mayor que el activo", con lo que el patrimonio será negativo. El mensaje fue claro: para salvar Pescanova hay que concursar y/o renegociar la deuda de sus filiales en España, que no es más que dar cumplimiento al convenio.
Y en este punto está a día de hoy la empresa, que ayer fue capaz de sacar adelante todas las propuestas del consejo en una asamblea algo muy desangelada. Tanto Senén Touza como Santiago Hurtado -también de Deloitte- explicaron a los accionistas todo el proceso concursal de Pescanova, y llamaron la atención sobre dos hechos "trascendentales". En primer lugar, la junta del 12 de septiembre del año pasado, que supuso la salida del consejo de Manuel Fernández de Sousa, su hijo Pablo o su hermano Fernando. En segunda instancia, la inyección de liquidez de hasta 56 millones que lograron de siete bancos y la Xunta, gracias a la cual los buques tangoneros -para el marisco- de Argenova pudieron repostar combustible y salir a faenar. Capturaron más de 10.000 toneladas de gambón por valor de casi 58,5 millones de euros.
Senén Touza, a quien la banca pretende para convertirse en futuro consejero delegado, explicó la situación actual de Chile (en liquidación) y Portugal. En este último caso, como avanzó este diario, la macroplanta de rodaballo en Mira necesita una inyección de capital -50 millones, según fuentes financieras- y serán los bancos lusos los que decidan si venden o no. El motivo es que la factoría se edificó con un proyect finance, que es una manera de pagar una inversión sin más aval que lo que estás construyendo. Por eso la banca portuguesa tiene en prenda tanto las acciones como los activos de la piscifactoría.
Apoyo mayoritario
Al margen de las explicaciones de Deloitte, la junta transcurrió con normalidad, presidida por el consejero Fernando Herce, representante de Iberfomento. La junta de accionistas aprobó las cuentas anuales e informes de gestión correspondientes a los ejercicios del 2011, 2012 y 2013, que contaron con el respaldo del 81,93% sobre los votos presentes o representados. Los puntos que menos apoyos recabaron -pero por encima del 70%- fueron el de la reducción a cuatro de los consejeros y la ratificación como tales de César Mata (también secretario) y del esposo de Carolina Masaveu, Diego Fontán.
Herce defendió la "transparencia" e "independencia" del consejo, y admitió asimismo que ignora si la sociedad volverá a cotizar. Fue muy incisivo con Cartesian, a quien pidió que "desista" de convocar otra junta extraordinaria para hacer públicos informes como el de KPMG, que contienen información confidencial. El presidente de la junta también fue preguntado por BDO, auditora imputada como presunta corresponsable de la quiebra de Pescanova, y admitió que "en la junta de finales de año" se escogerá un auditor "entre otros candidatos".
En este sentido fue destacable la intervención del portavoz de la auditora, Agustín Checa, quien admitió que tanto las cuentas de 2011 como de 2012 no habían recibido salvedades por su parte. "El tiempo ha demostrado que había información sustancial como ventas falsas, triangulares, sociedades pantalla... que todo estaba falseado", dijo. "El auditor fue uno más a los que se engañó", zanjó Checa, que no convenció a los presentes.
La próxima junta, si se cumple el calendario, será en octubre o noviembre, momento en que se constituya Nueva Pescanova SL y se complete la metamorfosis de la segunda multinacional gallega. "Vencer sin peligro es ganar sin gloria".
