Hay vida más allá del Ibex, donde se reúnen las 35 empresas más grandes de España. También hay vida más allá del resto de la Bolsa, en la que cotizan casi un centenar de compañías nacionales. Desde hace tres años las firmas con un reducido capital y que buscan su expansión también tienen su lugar. Es el MAB, el Mercado Alternativo Bursátil, una bolsa en la que cotizan como si estuviesen en el Ibex y a la que acceden pequeñas y medianas compañías que buscan financiación para seguir creciendo.

Hasta ahora ya hay 17 empresas que cotizan en este mercado. Pertenecen a sectores muy variopintos aunque predominan las tecnológicas y las farmacéuticas. En Galicia, y sobre todo en A Coruña, las firmas han entendido a la perfección lo que les puede aportar este nuevo canal para lograr expansionarse. De las 17 que ya están dentro del MAB, cuatro son gallegas y las cuatro son de A Coruña: Altia Consultores (electrónica y software); Commcenter (telefonía); Euroespes (farmacéutica) y Lumar Natural Seafood (alimentación y bebidas). Las otras 13 son de Madrid (8); Barcelona (2), Lleida, Granada y Zaragoza.

Pero la presencia de empresas coruñesas en el MAB amenaza con ser aún mayor. El Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) acaba de publicar los resultados de la convocatoria de ayudas para el análisis de empresas gallegas que quieren acceder a este mercado. En su tercera cita consecutiva (la primera fue con el bipartito y las dos siguientes con el Gobierno del PP), 20 firmas gallegas han presentado sus solicitudes. De ellas, dos fueron archivadas: la de Cafés Las Candelas, por renuncia del solicitante, y la de Arteixo Telecom, por no aportar documentación.

Otras seis fueron denegadas, según el Igape: Asesoría Informática Gallega (por tener unos fondos inferiores a 600.000 euros); Gaia Gestión Deportiva (por estar vinculada a la Xunta); Severiano Gestión (por no cumplimentar todos los apartados del formulario); Elogia Media (por tener unos fondos inferiores a 600.000 euros); Pena Canned Group (por tener unos fondos inferiores a 600.000 euros) y Balneario de Mondariz (porque la empresa no acreditó estar al corriente del cumplimiento de sus obligaciones tributarias).

De las 20, 12 sí que consiguieron las ayudas por lo que su entrada en el MAB a medio o largo plazo es viable. Los proyectos aprobados cuentan con una subvención a fondo perdido del 50% de los gastos de consultoría o asistencia técnica.

El Igape estableció dos tipos de ayudas para estas empresas que se repartirán 352.900 euros. La primera, el sondeo de prevaloración, servirá para costear la evaluación de la entrada de la empresa en el MAB mediante la contratación externa de las condiciones de partida de la compañía, que permitan decidir si cumple las condiciones mínimas para abordar el proceso. El importe máximo de la ayuda era de 10.000 euros

La segunda, el estudio en profundidad, es la preparación de acceso definitiva de las firmas al MAB –previa a la colocación de los títulos en el mercado–, definición de la operación de salida, valoración y confección de la documentación precisa entre la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el MAB, realizado por un asesor registrado de este último mercado o por terceros independientes con la aceptación de un asesor registrado. El importe máximo de las subvención era de 50.000 euros.

Las que lograsen esta última subvención, con casi toda seguridad, el año próximo estarán cotizando en el MAB. Así ocurrió en anteriores convocatorias con Altia y CommCenter que ya están dentro de este mercado. La primera ya pagó un dividendo este año.

De las doce que han sido subvencionadas, seis lo hicieron para el sondeo de prevaloración y las otras seis para la preparación definitiva. De estas últimas, cinco son coruñesas. Y si se cumple el guión previsto, dentro de un año este quinteto entrará a cotizar en el MAB. Todas ellas recibieron la subvención máxima de 50.000 euros aunque el Igape estableció una puntuación.

La mayor nota (85 puntos) fue para la ourensana Termochip, que pertenece a Cupa Group, y que lleva más de dos décadas fabricando paneles de madera. El segundo puesto, con 70 puntos, fue para la coruñesa Bampimor, del Grupo Nortempo. Se dedica, desde la década de los 90, al área de los recursos humanos.

La segunda empresa coruñesa que recibió la máxima subvención para dar el salto al MAB es García Forestal (60 puntos). Es un grupo familiar, con sede en Cedeira, que se dedica a la actividad forestal desde hace más de 40 años.

Cubicaje, también con 60 puntos, está también muy interesada en conseguir financiación externa a través de la bolsa alternativa, por eso presentó su solicitud para recibir la subvención. Diseña y comercializa envases y embalajes de papel, cartón y plástico. Tiene su sede en el polígono industrial de Bergondo.

La cuarta firma de A Coruña con 60 puntos de valoración es Energía de Galicia (Engasa). La empresa santiaguesa, nacida en 1982, se define como "la principal referencia eléctrica gallega tras la absorción de Fenosa por la madrileña Unión Eléctrica a comienzos de la década de los ochenta".

Por último, Russula Corporación, con 55 puntos, con sede en el polígono de A Grela, lleva las dos últimas décadas dando soluciones prácticas para los sectores del acero, aluminio y cobre. Esta media docena de empresas, cinco de ellas coruñesas, darán el salto al MAB el próximo año si se cumplen las previsiones.

Los expertos explican esta fiebre de las firmas coruñesas por el Mercado Alternativo Bursátil porque "son más novedosas, por ejemplo, que las de Pontevedra, que están dedicadas a sectores más conservadores". "Las empresas coruñesas, en general, ofrecen un valor añadido, son más innovadoras y por eso necesitan cotizar en el MAB para conseguir capital para expansionarse", explican.