El palista pontevedrés Pablo Crespo recoge el testigo de David Cal y, salvo sorpresa, estará en París

El piragüista Pablo Crespo (22 años), palista del Ciudad de Pontevedra, le ha devuelto al país una plaza olímpica en una modalidad en la que España no participaba desde la retirada de David Cal, quien se colgó la última de sus cinco medallas en Londres 2012.

Tercero en la final de C1 1000 del Preolímpico de esprint de Szeged (Hungría), el palista gallego debe esperar ahora a que Rusia renuncie a su plaza, al estar clasificada previamente en el C2 500, para asegurar su presencia en París 2024, según aclaró la Federación Española de Piragüismo (RFEP).

Pero el sistema de reparto de plazas en piragüismo apunta a que el ganador de la prueba húgara renunciará a la cita gala, tras haber logrado su país el pasaporte para el C2 500.

En declaraciones a la RFEP, el piragüista gallego se mostró cauto y confesó que guarda la celebración para el momento en que se haga oficial, aunque confía en que pueda acudir a París, Declaraciones hechas tras comentar que había hablado con su madre, la expiragüista Ana Penas, que cuando estaba embarazada de él en 2001 ganó dos medallas en los Europeos de Polonia. "Ha sido una regata increíble, pero ahora toca esperar", declaraba Crespo tras lograr la tercera posición en su regata.

Plazo para la confirmación

La Federación Internacional de Piragüismo tiene un plazo de diez días para publicar los resultados definitivos de las plazas para París, aunque, según la normativa, hay un tiempo máximo de 20 días.

El pontevedrés hizo el tercer mejor tiempo con 3:49.92, detrás del ruso Zakhar Petrov, que compite como atleta neutral, y del italiano Nicolae Craciun, con 3:49.03, en la final que otorgaba los dos últimos billetes olímpicos. Crespo ya fue tercero en su serie (3:51.44), en la que el propio Petrov hizo el mejor crono con 3:49.65. Craciun fue segundo en su serie (3:55.53).