Gustavo Veloso se quitó ayer toda la presión con la que ha cargado durante las últimas semanas. El gallego confirmó la conquista de su segunda Vuelta a Portugal seguida tras la última y décima etapa con final en Lisboa y que finalizó con la victoria de Matteo Malucelli (Team Idea ASD).

La etapa, de 132 kilómetros, no obstante, estuvo salpicada por una aparatosa caída de la que se salvaron los primeros colocados, pero que llevó a unos 20 corredores al suelo y forzó al abandono del belga Joeri Calleeuw, con una fractura en el brazo.

El gallego Veloso, de 35 años, estará escoltado en el podio final de Lisboa por el portugués Jóni Brandao (Efapel), que acabó a 2:12, y por el también gallego Alejandro Marque (Efapel), a 2:19. El cuarto clasificado en la general fue el también gallego Delio Fernández al que solo una inoportuna avería en la crono del sábado dejó fuera de un podio que se ha merecido. Durante toda la Volta los dos corredores del W52 han demostrado su dominio y control de la carrera y sobre todo de los finales en los que no han cedido nunca su protagonismo como lo demuestra, entre otras cosas, el hecho de que han terminado primero y segundo en la clasificación por puntos.

Gustavo Veloso dominó claramente la prueba y confirmó su triunfo en la 77º edición de la Vuelta a Portugal en la jornada del sábado, cuando ganó la crono, una de las especialidades de este versátil corredor que ha terminado con un margen de más de dos minutos sobre su inmediato perseguidor en una carrera que habitualmente se decide por unos pocos segundos.

Veloso engrosa la lista de gallegos que han ganado en la última década la Vuelta a Portugal. Al gallego, premiado en el 2014 y 2015, se unen desde en los últimos diez años Alejandro Marque (2013) y el pentacampeón David Blanco (2006, 2008, 2009, 2010 y 2012, el más laureado de la prueba). Desde 2006 solo se le han escapado a Galicia dos ediciones de esta carrera.

Veloso había enfocado su preparación para esta ronda, convertido en el líder del W52, uno de los equipos más fuertes de Portugal junto con el Efapel de Alex Marque. Ese duelo cayó finalmente del lado del de Vilagarcía que ha vuelto a demostrar su capacidad para moverse en diferentes terrenos y los buenos corredores que siguen existiendo en Galicia pero que tienen que emigrar a Portugal por la falta de un equipo profesional donde cobijarse en España.