El acta arbitral de un partido de infantiles agitó ayer el mundo del fútbol de un modo que no se recuerda. Todo sucedió el pasado sábado durante el encuentro correspondiente a la Primera Autonómica Infantil que enfrentaba en el campo de A Lagoa al Mondariz con el Ribera. Partido tenso resuelto a favor de los locales, en el que se produjeron algunos encontronazos entre los chavales de ambos equipos que, según aseguraron testigos del partido no pasaron a mayores. Sin embargo, la redacción del acta no dice lo mismo. El colegiado Alejandro Vieitez escribió que en el minuto 80 de partido el entrenador del Ribera, Sergio Rodríguez, se enganchó en una disputa de empujones e insultos con uno de los futbolistas del Mondariz, Jorge Fernández, y que en el transcurso de ese enfrentamiento el técnico le dio un puñetazo. El relato del acta dice que a partir de ese momento el jugador infantil le gritó "estás pegando a un niño subnormal" y que hubo de interceder para que la pelea, en la que también intervino según dice el árbitro el delegado del Mondariz. no fuera a mayores.

Hasta ahí la narración que el árbitro hace del incidente, algo que ha generado una profunda indignación entre los dos equipos protagonistas del partido. Desde el momento en que el colegiado hizo pública el acta tanto el Mondariz como el Ribera se han unido para desmentir unos hechos que comprometen muy seriamente a un técnico acusado de agredir a un niño de doce años durante un partido de fútbol. Los dos clubes han tratado de frenar el impacto que tuvo la noticia en el mundo del fútbol gallego.

Representantes de ambos clubes negaron ayer a FARO que se hubiese producido tal agresión y coinciden en asegurar que el técnico del Ribera intercedió en una disputa entre futbolistas de ambos equipos. La directiva del Ribera -equipo especialmente dañado por la redacción del acta- se reunió ayer con los padres del equipo infantil, testigos de la escena, para redactar un escrito que será dirigido a la Federación Gallega de Fútbol en la que niegan que se haya producido la agresión de la que se habla en el acta. El Ribera puso ayer en conocimiento del Mondariz sus intenciones y les preguntaron si querían sumarse al escrito. Lo hicieron sin dudar. El Mondariz como club y un grupo de padres de los jugadores del equipo infantil que estaban en el terreno de juego de A Lagoa y que también aseguran que nada sucedió según lo cuenta el colegiado.

Ahora los dos clubes esperan que el asunto no vaya a más. Todos entienden la gravedad de los hechos denunciados por el colegiado y entienden que, seguramente sin quererlo, el árbitro estaba poniendo en serios aprietos a un entrenador de fútbol. Por eso esperan que el asunto quede ahí, que se haga caso de su versión de los acontecimientos y evitar así cualquier clase de sanción.