Cristina González se convirtió en Santander en la nueva campeona de España en la modalidad de los 100 kilómetros tras la prueba celebrada el sábado en el parque de Las Llamas en Santander sobre un circuito de cinco kilómetros al que los participantes tuvieron que completar veinte vueltas.

El logro supone para la atleta vilagarciana su cuarto entorchado nacional tras los conseguidos en 2009, 2010 y 2011. Sin embargo, lo más destacable de la victoria ha sido el hecho de que González García ha sido capaz de rebajar en más de trece minutos el récord de España de la distancia que estaba vigente desde el año 1992 por medio de catalana Joaquina Casas. La nueva plusmarca ha quedado fijada en 8:14:43.

La heroicidad de lo conseguido por la atleta gallega alcanza todavía mayor dimensión por varios aspectos. El primero de ellos es el que se refiere a que el registro alcanzado en Santander se ha situado como la octava mejor marca mundial en el ránking femenino. El alto ritmo impuesto por la corredora del equipo Bikila también le permitió entrar en el séptimo puesto de la clasificación general de la prueba. Mia Carol Bruguera, ganador de la prueba, empleó un tiempo de 7 horas, 29 minutos y 43 segundos. Solo cinco atletas masculinos más se interpusieron entre el vencedor y la corredora afincada en Valencia.

La dureza de la competición se vio intensificada debido a los 35 grados que se registraron, pero sobre todo al 99% de humedad en el ambiente. Este hecho provocó una sensación térmica superior a los 40 grados en las horas centrales del día. Cabe señalar que la salida de la prueba se produjo a las siete de la mañana.

La propia Cristina reconoció que la experiencia del año pasado en el mismo circuito le ayudó mucho a superar las adversidades climáticas, "me confié en exceso el año pasado y tuve una pájara enorme en los últimos 25 kilómetros. Este año me hidraté muy bien y comí incluso exageradamente. Me encontré muy bien en todo momento e incluso podría arriesgar un poco más en el último tramo, pero me contuve porque tenía muy presente lo del año pasado que fue la única vez en mi vida que me plantee retirarme de una carrera".

Respecto al desarrollo de la prueba, la ultrafondista afirmó que "es un circuito de mucho giro y eso me afectó bastante a las rodillas y a la cadera. Unido al bochorno que hubo y al sol hace que ahora tenga marcas por todo el cuerpo, pero lo llevé bastante bien".

Consultada acerca de como se prepara para una proeza de tales características, Cristina González tiene muy claro que todo pasa por tener "una mentalidad muy positiva". Los consejos que la actual recordwoman de España remarca especialmente son "el escuchar tu propio cuerpo durante la carrera. Es una cuestión de concentración máxima. Nunca se mira lo que queda. Todo pasa por premiarte mentalmente con las metas que vas consiguiendo".

Su motivación para la prueba disputada en Santander se estructuraba en base a tres objetivos prioritarios, "primero ganar. Después intentar batir el récord de España y, por último, el bajar de las ocho horas. No me puedo quejar porque conseguí dos de las metas que me había propuesto", apunta.

Ese ya histórico 8:14:43, sin embargo, no supone ningún tipo de listón en la carrera como atleta de la vilagarciana, "no pienso en las marcas, porque luego si no lo consigo me produce tristeza, pero también tengo claro que bajar de ocho horas es mi ilusión. Mi cabeza siempre dice que una mala carrera en cuanto a tiempo siempre es un gran entrenamiento y eso es algo que siempre me ayuda mucho".

A sus treinta años recién cumplidos, Cristina tiene bien claro que todavía le queda mucho camino por recorrer en estas largas distancias, "es una modalidad que me apasiona. Soy la más pequeña de todas las pruebas en las que compito y hay estudios que hablan de que la edad óptima de una mujer para los 100 kilómetros está entre los 31 y los 37 años, así que todavía estoy más motivada".

Jugadora de baloncesto hasta los veinte años, llegando incluso a debutar en Liga Femenina con la camiseta del Cortegada, su relación con el también atleta Alberto Meléndez le llevó a cambiar de deporte, "nunca me había llamado el atletismo, pero es un deporte que me ha maravillado por completo".