María del Carmen García Campos, jueza decana de los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Tui, dejará dentro de unos días este puesto para incorporarse a su nuevo destino, probablemente en Ourense. Sobre su etapa profesional en Tui admite que "me gustaría haber visto resuelto el caso de Déborah Fernández", refiriéndose a la muerte de la joven viguesa que consternó a la opinión pública hace cinco años, "cuando hacía cinco días que me había incorporado a mi primer destino como jueza, en Tui", recuerda. Está convencida de que el proceso "se resolverá", pues la investigación sigue abierta, por lo que hay posibilidad de que se esclarezca "contando con la gran capacidad de los profesionales que están al cargo", dice.

- ¿Qué recuerdo principal se lleva de su labor en Tui?

- Cinco años y medio es mucho tiempo para ser el primer destino en la carrera judicial, porque lo normal son tres años. Eso genera un vínculo muy fuerte con el juzgado, destacando en la calidad personal y profesional que tienen las personas con las que he trabajado.

- ¿A qué caso le gustaría haber dado `carpetazo´?

- Me gustaría haber visto resuelto el de Déborah Fernández antes de irme. Pero estoy segura que se va a dilucidar. Tengo plena confianza en que se resolverá, pero no va a ser posible ahora. La investigación sigue abierta y eso quiere decir que hay posibilidad de que se esclarezca por la gran capacidad profesional de quienes la realizan. El suceso ocurrió hace cinco años y hacía cinco días que me había incorporado a este Juzgado.

- Es jueza, pero ante todo mujer ¿en el desempeño de su cargo algo o alguien le han conmovido? ¿Las juezas también lloran?

- Efectivamente hay casos tristes y afectan mucho personalmente. Una vez asumo el impacto, tengo que centrarme en la realización del trabajo. Es lo que hay que hacer como profesional. Especialmente se sufre en homicidios o en desgracias familiares que impresionan. El mismo trabajo ayuda a dejar a un lado las emociones personales.

- Habrá vivido situaciones complejas, peculiares ¿recuerda alguna anécdota?

-El día a día de un juzgado como el de Tui es muy dinámico. Vienen muchas personas y se producen situaciones variadas. Es fácil que surja la anécdota. Por ejemplo, en relación con las deficiencias del edificio que alberga los juzgados. Recuerdo cuando durante una vista, llovía dentro de la sala y donde se sientan los abogados del demandado caían gotas. Veíamos al letrado y al procurador, encogidos, y a la abogada de la parte demandada igual, mientras se descolgaba el cortinón de terciopelo rojo de la ventana, empapado de agua de la lluvia. Afortunadamente esa situación se ha superado.