Los “maios” colorean un día gris

La persistente lluvia durante toda la mañana no pudo con la Festa dos Maios de Redondela, que atrajo a cientos de personas de todas las parroquias para disfrutar del arte vegetal con el que dan la tradicional bienvenida a la primavera. Aunque en esta ocasión tuvo que cambiar de escenario: de los jardines de la alameda se pasó a una enorme carpa en el Campo da Feira.

El evento contó con la participación de 23 figuras elaboradas con plantas y flores, desde los clásicos conos y cruceiros como otras más originales, con elementos de típicos del rural, como un hórreo, un lagar, un pote o una gamela.

Uno de los “maios” más llamativos mostraba una enorme gallina que incluso se movía para picar el grano con la que sus autores, la Asociación Arela de Saxamonde, quiso expresar su rechazo a la normativa estatal que obliga al registro de los gallineros de autoconsumo.

“Siempre nos inspiramos en algún tema de actualidad y este nos pareció perfecto para mostrar la oposición que existe en el rural a esta normativa absurda”, comenta Óscar Corujeira mientras sostiene un cartel en el que se lee “Galiña sen documentar”.

Este “maio” fue finalmente el ganador del primer premio en el apartado artístico, dotado con 300 euros, además de los 100 euros que se entregaron a todos los participantes por el esfuerzo realizado.

El segundo puesto fue para O Lagar, de la Asociación Cultural de Quintela, con el que se representaba con materia vegetal el recipiente donde se pisa la uva para obtener el mosto. “Siempre tratamos de recrear elementos tradicionales del rural gallego porque hay niños que ni los conocen. Muchos nos están preguntando qué es porque les llama la atención, pero nunca habían visto ninguno ni saben para qué se utiliza”, señala Francisco Javier Bernárdez, “Barri”, encargado cada año del diseño de las figuras con las que concursan en esta fiesta.

El tercer premiado en la categoría de artísticos fue Xeracións del Colegio de Cedeira, una gamela elaborada por los alumnos del centro escolar con la colaboración de las personas mayores del centro de día Os Cortizos. “Lo planteamos como un encuentro intergeneracional en el que participan niños y mayores. Estos sobre todo realizaron la labor de coser el fiuncho y preparar la flor, mientras que los niños acudieron al centro de día a cantarles las coplas y disfrutar de su compañía”, indica Marta Alonso, una de las integrantes del Anpa del centro escolar.

Un grupo de quince familias del centro urbano de Redondela participó con la elaboración de un hórreo y un cruceiro bajo la denominación de Rapazada. “Buscamos mantener la tradición y que los niños lo pasen bien realizando los maios entre todos”, apunta Nati Alén, que explica que para elaborar las dos figuras participaron 30 niños.

En el apartado de “maio” tradicional el ganador fue A Rañala, seguido de O Cono Retranqueiro y O Cono de Quintela. El primer premio en coplas lo consiguió Case non Chegamos, con O Lagar de Quintela en segundo puesto y O Cono Retranqueiro en tercero. Por último, en interpretación de las coplas, el ganador fue A Ramallada, seguido de As Florciñas y Choco Souto.

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