El Seprona ha abierto una investigación sobre el sellado de una antigua cantera en los montes de la parroquia nigranense de Priegue. Así lo confirmó ayer la Guardia Civil tras una visita de agentes al barrio de A Mámoa, donde se ubicaba la explotación abandonada que ya fue objeto de la polémica en 2011, cuando el Concello trasladó allí los escombros del gran vertedero ilegal que existía en San Pedro, en las proximidades del actual punto limpio. La comunidad de montes de la zona es la promotora de las obras, en las que se ha utilizado tierra procedente de la excavación de las obras de ampliación de la depuradora del Lagares, en Vigo, para rellenar la fosa y recuperar el entorno a través de una reforestación, según asegura su presidente, Antonio Castro.
El colectivo ecologista Salvemos Monteferro denunció los trabajos ante la "sospecha" de que se estaban utilizando lodos procedentes de la depuración de aguas fecales, tapados después con tierra. Su portavoz, Anxo Reigosa, destaca la preocupación entre los vecinos ante el hedor que despedía el material vertido. "En caso de que se tratase de lodos que veñen directamente da depuradora, a actuación supón un perigo pola contaminación que poden xerar nos acuíferos e polo risco de arrastre monte abaixo en canto se produzan choivas fortes", recalca.
La denuncia, a la que se sumaron ayer los veinte colectivos integrantes de A Ría non se Vende, advierte también de la sobredimensión del aterramiento. Reigosa afirma que supera entre 3 y 6 metros la rasante del terreno original y excede la superficie de la explotación, de 800 metros cuadrados.
Lo más curioso del asunto, apunta, es la evolución de los trabajos en los últimos días. El pasado 25 de septiembre, el portavoz socialista, Juan González, preguntaba por el asunto en el pleno al alcalde, Alberto Valverde, quien respondió que lo desconocía. "Só un día despois, comezaron a chegar camións de terra para ocultar os lodos", lamenta Reigosa, que muestra un reportaje fotográfico.
Los comuneros niegan las acusaciones y aseguran que "todo está en regla". Su representante, Antonio Castro, dispone de autorización del Servicio de Montes de la Consellería de Medio Rural para llevar a cabo el sellado de la cantera y de un informe favorable del agente forestal de la zona. Garantiza además que no existe ningún peligro de contaminación. "Hemos encargado un análisis de la tierra y es idónea. Procede del destierre de la ampliación, no de los residuos de la propia depuradora", insiste, además de invitar a cualquier vecino a consultar la documentación para comprobarlo.
La única intención de la comunidad de montes era adecentar la zona y evitar incluso accidentes. "Antes había un agujero con escombros", recuerda. La entidad prevé plantar un centenar de castaños y nogales en los próximos días. El alcalde y el edil de Medio Ambiente, Antonio Vidal, visitaron el espacio esta semana y anunciaron incluso que la plantación se realizará como actividad educativa con la participación de escolares del municipio.
